La fiscalía pide prisión para un docente de Albuñol por supuestos abusos sexuales a un alumno
La acusación pública cree que los presuntos tocamientos fueron continuados y reclama 6.000 euros de indemnización para el menor
El órgano judicial de la Costa que ha investigado la denuncia de un alumno menor de edad de Albuñol por supuestos tocamientos de su profesor ... durante el año 2020, el Juzgado Mixto número 3 de Motril, dio por concluida la investigación de los hechos el pasado mes de diciembre. Y tanto la fiscalía como la madre del chico ya han formulado cargos contra el docente: ambas acusaciones solicitan penas de prisión.
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La fiscalía pide en concreto cinco años y medio de cárcel. Atribuye al profesor la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales a un menor de 16 años y reclama una indemnización de 6.000 euros para el crío.
Asimismo, pide que se impongan al docente siete años de alejamiento y se le prohíba comunicarse con el menor durante ese mismo período. Aparte, solicita que el procesado sea condenado a seis años de libertad vigilada (para que se someta a programas de educación sexual) y a otros nueve de inhabilitación especial «para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad».
Relación «estrecha»
En el auto por el que la jueza instructora pasó a la fase de preparación del juicio oral, fechado el 13 de diciembre y al que ha tenido acceso este diario, la magistrada concluyó que los hechos denunciados podían constituir el ilícito por el que el docente, salvo que el caso diera un giro inesperado, se tendrá que sentar en el banquillo de una sala de vistas.
La jueza consideró que este profesor de la Costa «comenzó a estrechar la relación con sus alumnos» y en concreto con el menor que le denunció, que aseguró haber sufrido «diversos tocamientos en sus partes íntimas» cuando se acercaba a la mesa del maestro.
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De acuerdo con el relato que recogía el citado auto de la jueza, que fue recurrido por la defensa sin éxito ante el propio juzgado, ese momento de la mesa era presuntamente «utilizado por el investigado para cogerle de la cintura, sentarle en sus rodillas» y realizarle las caricias denunciadas por encima de la ropa.
Durante la instrucción de este caso se han practicado distintas diligencias. Entre ellas, una valoración del menor con informe del Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual, que se desarrolla a través de la Fundación Márgenes y Vínculos. También se interrogó a la madre de la supuesta víctima, que está representada en el proceso por el letrado Antonio Camino-Tallón Marinetto y es quien ejerce la acusación particular. En su caso pide cinco años de prisión.
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Interrogatorio
En su declaración como investigado, la cual prestó en diciembre de 2020, el profesor negó los supuestos abusos e interpretó la denuncia como una «represalia contra él». Afirmó que «no coge a ningún niño ni les acaricia la rodilla ni el hombro». Añadió además que si hubo alguna vez algún tipo de contacto físico con algún alumno habría sido «de aprobación y refuerzo positivo, pero nada más lejos de ahí».
El investigado contestó tajante que los hechos denunciados por la madre del crío no eran ciertos y que la relación que ha tenido con todos sus alumnos siempre ha sido buena. Insistió en que «nunca» había hecho ningún tipo de acto afectivo que haya podido malinterpretar el niño y defendió así su inocencia.
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Recurso
El recurso que interpuso el docente contra la decisión de que el asunto vaya a juicio era subsidiario de apelación, lo que significa que será la Audiencia de Granada la que decida si finalmente se tiene que sentar en el banquillo o no. La primera 'parada' del recurso del profesor denunciado fue el propio juzgado, que lo rechazó el pasado 22 de febrero. La defensa sostenía en él que no existen indicios de criminalidad contra este profesor y afirmaba que los testimonios eran contradictorios y no avalados por otros menores del colegio. Defendía además «la ejemplaridad» de su comportamiento y su implicación con el alumnado.
A 6 de abril las actuaciones seguían en el juzgado de Motril porque el docente renunció a su abogado y aún no se le había designado otro, según indicaron a IDEAL fuentes del TSJA.
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