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debate sobre el estado de la nación

EA y Nafarroa Bai reclaman a Zapatero el acercamiento de presos a cárceles vascas

Las diputadas del grupo mixto han considerado que el alto el fuego de ETA ha abierto un momento crucial para el futuro

AGENCIAS | MADRID

Miércoles, 31 de mayo 2006, 02:00

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Begoña Lasagabaster y Uxue Barkos, portavoces de Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai en el Congreso, han reclamado al presidente del Gobierno durante el debate sobre el estado de la nación que cambie la política penitenciaria y acerque los reclusos 'etarras' a las cárceles del País Vasco. Zapatero les ha respondido que "cada cosa a su tiempo".

Las diputadas consideraron que el alto el fuego de ETA ha abierto un momento crucial para el futuro y ofrecieron al Ejecutivo su apoyo para llevar el proceso de paz a buen puerto.

Lasagabaster denunció el rechazo del Congreso de los Diputados al 'plan Ibarretxe' y advirtió que "más pronto que tarde se volverá a plantear la cuestión entre las fuerzas políticas vascas" sobre los principios básicos de aquella iniciativa del PNV respaldada por los partidos nacionalistas.

La dirigente de EA auguró que ese momento llegará cuando todos los partidos vascos se sienten a debatir su futuro en una mesa, confió en que "nadie vete" ese foro y que tampoco ninguna formación se excluya de él. Según Lasagabaster, el Gobierno central debería respetar lo que esa mesa multipartita acuerde por mayoría y también el "derecho de decisión de los ciudadanos vascos".

Uxue Barkos coincidió con EA en plantear a José Luis Rodríguez Zapatero esta demanda por considerarlo un acto de "valentía" necesario para el proceso de paz. En este camino hacia el final del terrorismo, la diputada de Na-Bai aseguró que su formación política será un firme y empeñado apoyo para el Gobierno, al que pidió de paso que "mire bien a sus compañeros de viaje" en esta cuestión, en alusión implícita al PP.

En el turno de réplica, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado su respeto por toda decisión judicial, pero recordó que las leyes las aprueba el Congreso y éste puede reformar su contenido, y ante la posibilidad de un acercamiento de presos de ETA al País Vasco, señaló: "cada cosa tiene su tiempo".

"Como todos conocemos, cada cosa tiene su tiempo, y comprendo la sensibilidad que expresa, la tengo en cuenta, y tengo que reconocer que su voz en esto tiene credibilidad, más allá del proceso de paz, en donde, lógicamente, tiene una afectación como todo el mundo puede comprender", añadió.

Tras reconocer que EA puede colaborar de manera relevante en el proceso político de debate en Euskadi, insistió en que los ciudadanos vascos tienen derecho a decidir su futuro, pero dentro de la legalidad, y reiteró su defensa de un gran acuerdo sobre el porvenir de Euskadi. Un acuerdo que consideró que llevará tiempo, pero que será posible "teniendo el máximo protagonismo las fuerzas políticas de Euskadi".

El PNV da su aval al Gobierno para dialogar con ETA

En las intervenciones matutinas, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha dado al presidente del Gobierno el aval de su partido para dialogar con ETA. Por su lado, Zapatero ha asegurado que el diálogo político sobre el futuro de Euskadi puede comenzar mientras camina el proceso para lograr el fin de ETA, al tiempo que ha defendido la participación del PP en ese diálogo.

Erkoreka inició su discurso dando el aval total de su partido al Gobierno para que inicie el diálogo con la banda terrorista y dijo que, incluso, no era necesario que Zapatero compareciera en el Congreso -como tiene previsto- para informar del comienzo de esas conversaciones. Pero sí hubo un reproche, que anunciase el inicio del diálogo en un acto del PSOE (en Barakaldo) y no lo hiciese en el Parlamento.

Zapatero agradeció el respaldo del PNV y explicó que su anuncio lo hizo "para todos los españoles" ante sus "compañeros de Euskadi" quienes, consideró, "han sufrido mucho, han soportado mucho, han sido fuertes y valientes, como los miembros de otro partido", en alusión al PP.

El presidente del Gobierno aseguró que el proceso actual para lograr el fin de ETA es "una oportunidad que no se ha planteado nunca en democracia con tanto margen de posibilidades", y, por ello, dijo tener "confianza plena" en que todas las fuerzas políticas "van a saber estar a la altura de las circunstancias".

Manos a la obra

El portavoz vasco consideró que "si realmente ETA ha cerrado la persiana", ha llegado ya el momento de "ponerse manos a la obra" para trabajar por un acuerdo sobre el futuro de Euskadi y de "hincarle el diente a la cuestión política vasca". A su juicio, "se trata de dar una lección democrática impecable a ETA", y "no de pagar precio alguno", ya que "el arreglo político será posible no como consecuencia de la violencia, sino como consecuencia de su cese".

Al hilo de ello, Zapatero subrayó que "sin violencia, todas las ideas se van a poder defender", y abogó por un acuerdo de convivencia en Euskadi (objetivo que calificó de "ambicioso, posible y probable") que llevará el tiempo que sea necesario. Ante ese acuerdo, reiteró que el PSOE valora la representación del PNV, pero subrayó que tiene muy presente también lo que representa el PP. "Y sería un error que no hiciéramos el máximo esfuerzo para que todas las fuerzas políticas democráticas intenten fraguar ese acuerdo", añadió el jefe del Gobierno, quien reconoció que las condiciones son difíciles pero hay que intentarlo.

Aseguró que el Ejecutivo "tiene ideas y propuestas" para cuando llegue ese momento, pero dijo que no las adelantaba ahora fiel a su idea de "primero la paz, y luego la política" y porque "la tarea de la paz va a llevar su tiempo". Eso, precisó que no va a impedir el inicio del diálogo político, pero sí va a condicionar las expectativas para el diálogo en un tiempo, ante el que defendió actuar con sensatez, prudencia y máxima sinceridad por todas las partes, así como con una voluntad de acuerdos sin prejuicios.

La izquierda, en la tribuna

Por su lado, el presidente de IU-ICV en el Congreso, Gaspar Llamazares, también ha ofrecido a Zapatero su "compromiso y lealtad" con el proceso de paz, a pesar de que le ha recriminado que su continuismo en política económica no permitirá abordar los cambios sociales comprometidos.

Por su parte, el portavoz del grupo, Joan Herrera, ha reclamado un giro en las políticas económicas y ha emplazado a Zapatero a desarrollar "políticas de izquierdas, solidarias, sostenibles y que supongan avances hacia un modelo claramente federal".

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