«Esto es una persecución a todos los estudiantes; los de mi grupo fuimos responsables»

El joven granadino aclara que no siente que lo suyo sea un secuestro pero sí considera «que se han vulnerado sus derechos» porque se les «retuvo» sin una orden judicial y sin estado de excepción. Todo esto lo explica el joven de Cájar (estudia en La Zubia) que lleva varios días encerrado en la habitación del hotel, con un amigo, leyendo sobre este asunto. Se les está haciendo largo sobre todo porque, por ahora, no tienen fecha de vuelta ni saben si les repetirán las pruebas para dejarlos salir.

López cuenta cómo estaban en su hotel y les obligaron a trasladarse al otro, al Palma Bellver, en una ambulancia y con presencia de la Guardia Civil. La «injusticia», tal y como señala Diego, se produjo porque los trasladaron «sin informarles de si habían sido contacto estrecho de nadie». De hecho, este estudiante cuenta que los granadinos llegaron a la isla el día 23, «cuando ya se había producido el concierto» en el que supuestamente se infectaron los chavales. «Un concierto permitido por el Gobierno Balear que debería ser responsable de lo que ha pasado», expone.

Este estudiante de La Zubia considera que «todos los jóvenes están sufriendo una persecución» cuando ellos «fueron responsables». Desayunan a las 8, comen a las 13, meriendan a las 16.30 y cenan a las 20. Y poco más. Les dan «comida de hospital» y dejan pasar el tiempo hasta que alguien les informe de su situación. En este grupo de La Zubia, dos personas han dado positivo, pero López asegura que realizaron todas las actividades con seguridad y sin desfase.

«De hecho, viajamos en un barco y cada grupo permaneció separado de los otros», señala el joven de La Zubia que apunta a que los menores los retuvieron también «amenazando» a los padres de estos chicos. «Todo ha sido con amenazas, coacciones y desinformación», apunta Diego López que está deseando poder salir de esa habitación, volver con su familia a Granada y que esta experiencia quede en una pesadilla del pasado.