Perdonan 19 multas a una vecina del Albaicín porque el permiso que le dieron para circular estaba confuso

En su relato, que apareció en un reportaje de este periódico el pasado mes de junio, la afectada contaba que recibió este elevado número de expedientes sancionadores por circular en dirección a su casa por la Carrera del Darro, una zona que está restringida al tráfico. Explicaba entonces que ella lo hacía porque estaba autorizada como residente. Hasta que de repente un fatídico día del pasado mes de mayo le llegó al buzón de su casa la notificación de un total de 19 multas por haber accedido a una «zona peatonal» con su vehículo. En total, tenía que pagar 1.064 euros, una cantidad que desde luego se negaba a asumir.

Entre los motivos esgrimidos al Defensor del Pueblo Andaluz para no hacerlo, esta mujer expuso que las multas se las pusieron entre el 17 de enero y el 7 de marzo. Es decir en poco menos de 90 días. Algo que no casaba con que el Ayuntamiento de Granada le hubiera renovado su autorización solo cinco meses antes. Una vez activa, fue haciendo su camino a casa desde Plaza Nueva pasando por el Paseo de los Tristes con total normalidad, sin que nadie le apercibiera por ello.

Todo cambió con la llegada de la primavera. En mayo fue cuando recibió «en tropel» todas y cada una de las notificaciones. Lo primero que hizo fue ir a la Concejalía de Movilidad a impugnarlas. Justo en ese momento se dio cuenta de que todos los problemas giraban en torno a la redacción de su permiso. En el documento, el área de Movilidad le autorizaba por ser residente a conducir sin restricciones por las calles Elvira, San Luis, Pagés, San Matías y Plaza Nueva. Al tener salvoconducto para circular por este último lugar, esta vecina entendió que por extensión se le autorizaba a entrar por la Carrera del Darro, pues cruzar esta vía es la única manera posible de llegar a su casa desde Plaza Nueva.

Al Ayuntamiento le advirtió que la redacción del permiso daba lugar al error, y que evidentemente si hubiera creído que estaba incumpliendo una norma municipal jamás habría sido tan irresponsable para conducir por este lugar, pues las consecuencias de haberlo hecho le iban a suponer un quebranto económico bastante importante. Tenía permiso para 'acceder a la zona Albaicín por el control de acceso de Plaza Nueva', se podía leer en el texto. «Que me digan a mí cómo voy a ir a mi casa en este barrio por otra zona diferente a la Carrera del Darro», explica hoy a IDEAL esta vecina, que reconoce haber pasado un «tormento» debido a este problema. Y no exagera. Para que le dieran finalmente la razón ha tenido que presentar 19 alegaciones y otros tantos recursos de reposición. Como la respuesta del Ayuntamiento siempre acababa en 'portazo', elevó su caso a un Defensor delPueblo al que quiere dar las gracias por haberle «escuchado»en un momento en el que pocos lo hacían.

En su queja, esta vecina le llegó a contar a Maeztu que su permiso no podía ser un «papel mojado». Pues creía que así era cómo estaba tratando su autorización un área de Infracciones que siempre le decía que no aparecía en la base de datos. «Sin entrar en el fondo del asunto», critica. Maeztu abrió diligencias en cuanto tuvo conocimiento de toda la información e intercedió por esta vecina. A los pocos meses, gracias al «trabajazo» de ella y a la actuación del Defensor, el Consistorio ha anulado las multas. Hoy esta conductora no circula por Carrera del Darro y Movilidad ha modificado el texto asumiendo con ello su error. «Es que nunca lo habría hecho si hubiera creído que no tenía permiso», concluye.