Los pasos perdidos de Lorca
Federico no vivió en el hotel Montecarlo, pero sí dos casas más abajo que están sin señalética, de la que también carecen su residencia de la Acera del Casino o la dirección de la 'Zapatera Prodigiosa'. La mitad de los edificios donde estudió, residió o se inspiró el poeta está sin señalizar y en manos privadas tras borrarse su huella de ellos
Tras la polémica sobre la preservación de la fachada y la estructura del antiguo hotel Montecarlo, en los números 44 y 46 de Acera del ... Darro, finalmente resultó que allí no había vivido Federico García Lorca. El autor de 'Yerma', sin embargo, sí residió unas casas más abajo, en el actual número 50 de esa misma calle, entre los años 1910 y 1914. En ese lugar hoy se encuentra un estanco en el bajo y un edificio de viviendas de tres plantas de aspecto tradicional. Ninguno de esos dos inmuebles están señalizados como lugares lorquianos ni catalogados como lugares de protección patrimonial, ni por la Junta de Andalucía ni por el Ayuntamiento de Granada. El Montecarlo, en concreto, quedó excluido de un borrador elaborado hace cuatro años para declarar como Bien de Interés Cultural otros lugares lorquianos.
Aquellos trabajos preliminares sí contemplaban blindar la Huerta del Tamarit, un vergel propiedad de su prima Clotilde donde se refugiaba el poeta muy a menudo. Esa parcela en la Vega sigue sin proteger. «Allí, Federico ahogaba sus penas y conflictos sentimentales», explica la empresa Granadatur, que acerca hasta ese enclave a los participantes en sus rutas temáticas. «Ahí, en 1922 comenzó a gestarse un poemario bajo la denominación de 'casidas' y 'gacelas' en homenaje a los poetas árabes de Granada. Actualmente está separada por la circunvalación y cultivada por un descendiente de Clotilde», aseveran desde esa empresa auspiciada por el Ayuntamiento.
Otros en manos públicas
De los 21 lugares lorquianos repartidos por la ciudad, algo más de la mitad han desaparecido como tales. En la mayoría de ellos no hay una placa que conmemore que tuvieron cierta importancia en la vida del poeta, mientras que ocho están en manos públicas y con un alto nivel de protección, tal y como se detalla en el gráfico de la parte superior de estas páginas. La misma suerte que la casa cercana al hotel Montecarlo corrió la de la Acera del Casino, 31, convertida hoy en el número 18. Fue la segunda vivienda de los Lorca junto a Puerta Real.
Tampoco hay rastro de Federico en Mesones, 1, en la manzana del Edificio Suizo. Esa era la calle que recorría el poeta en su camino hacia la Universidad y ahí se encontraba el Centro Artístico, Literario y Científico, al que se adscribió Lorca en 1915. Algo más adelante -donde hoy se ubica un comercio de ropa a pie de calle y una gestoría en la primera planta- está Mesones, 5. En ese lugar también sin señalizar vivía Agustina González López, más conocida como el personaje de 'La zapatera prodigiosa', a la que el escritor en ciernes veía en su trayecto a las aulas. Ya al final de esa estrecha vía, en el portal 52, se encontraba la imprenta Ventura Traveset, editora del primer libro de Lorca, 'Impresiones y paisajes', en el año 1918. Hoy se levanta allí un bloque de tres plantas donde despachos de abogados comparten el inmueble con viviendas privadas y un comercio de ropa en el local.
Sólo el restaurante Chikito, antes café Alameda, tiene una placa con su vínculo con Lorca
En una perpendicular a la calle San Jerónimo, en la Placeta Castillejos, 3, se encontraba el colegio privado del Sagrado Corazón de Jesús donde -gracias al parentesco del director con la madre de Lorca- ingresó de niño. Hoy esa zona carece de actividad comercial y la manzana afronta el proceso de resurgir de su decadencia gracias a la construcción de varios hoteles.
Otros enclaves importantes en el universo lorquiano están cerrados. La taberna El Polinario, visita obligada por Lorca y demás artistas de la época, es actualmente el museo de Ángel Barrios y permanece cerrada, aunque protegida, en el entorno de la Alhambra.
Protegidos
Frente al olvido, hay lugares emblemáticos vinculados con Lorca y puestos en valor en otros puntos de la ciudad.El más insigne es la Huerta de San Vicente, la casa de verano en la Vega de Granada donde el matrimonio García Lorca y sus cuatro hijos vivieron entre 1926 y 1936. En ella Lorca escribió algunas de sus obras principales como 'Así que pasen cinco años' y vivió los días previos a su detención y asesinato al comienzo de la guerra civil española. El estado la protegió como BIC en 1980.
En la plaza del Campillo se encontraba el café Alameda y el Teatro Cervantes (hoy desaparecido), donde Lorca estrenó el 29 de abril de 1929 'Mariana Pineda' con Margarita Xirgù. El edificio Cervantes ocupa el espacio de aquel teatro aunque en su fachada no hay rastro de ese acontecimiento histórico. A pocos metros de ese lugar funciona el restaurante Chikito, antes café Alameda, en cuya puerta sí figura una placa rememorando la importancia de ese local en la cultura granadina. En el café más célebre de la época (1915-1929), el Alameda, Lorca leyó algunos de los primeros poemas, avanzó proyectos y pronunció conferencias antológicas.
La casa de los Rosales, situada en Angulo 1 y Tablas 4, es donde García Lorca se refugió acompañado por los hermanos Luis y Gerardo hasta el 16 se agosto, cuando fue detenido y conducirlo al cercano Gobierno Civil. Hoy ahí se ubica el hotel Reina Cristina y el restaurante Rincón de Lorca, ambos propiedad de dos hermanos granadinos que sí evocan en sus estancias al literato.
Otro de los lugares lorquianos en la capital es el instituto Padre Suárez, cuya primera denominación fue la de Instituto General y Técnico. Está incluido en el catálogo del plan especial del área centro por sus características singulares y elevado valor cultural. El autor granadino culminó allí sus estudios de Bachillerato. Su fachada, el zagúan, las columnas o el patio son algunos de los puntos de interés en el histórico edificio junto a los jardines del Triunfo.
Como sucede con el instituto, la Facultad de Derecho está protegida por el plan centro. Situada en la Plaza de la Universidad, acogió a un Federico García Lorca matriculado en Derecho y Letras para finalmente licenciarse sólo en Derecho (1923). El Gobierno Civil (ahora integrado en la Facultad de Derecho) estuvo en la calle Duquesa de 1933 a 1944. Muy cerca de allí se encuentra el Palacio de los Benerosos, protegido como BIC y sede del Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago. En él se encontraban las enseñanzas de Física y Química donde Lorca también tenía que acudir.
En frente se hallaba el Palacio Caicedo - hoy Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia y protegido- donde Lorca tuvo que ir para dar sus clases porque dependía del colegio Sagrado Corazón. Mucho se ha escrito sobre los lugares lorquianos y su puesta en valor, pero en la capital queda por desarrollar una señalética que indique sitios clave de la biografía de su ciudadano más universal de todos los tiempos.
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