El paro baja en 215 personas en Granada pero sigue sin recuperar niveles prepandemia

En concreto, al cierre del séptimo mes del año había inscritas en la provincia 80.523 personas como demandantes de empleo, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Son 215 menos que en junio, una cifra que certifica la tendencia de mayor actividad durante la época estival. Otras tres de las ocho provincias andaluzas (Cádiz, Huelva y Málaga) muestran asimismo descensos del paro registrado en el séptimo mes del año mientras las excepciones de Almería, Córdoba, Jaén y Sevilla demuestran que en este período ha primado como factor primordial la presencia de costa y la activación del turismo vacacional, salvo en el caso de la provincia almeriense, con un peso específico mayor de las labores agrícolas.

Es precisamente el sector primario el principal causante de esta bajada del paro registrado, pese a que lo intuitivo sería pensar que es el sector servicios el encargado de generar empleo en la temporada alta del turismo veraniego. Pero no. De hecho, en estas actividades la cifra de paro aumentó; probablemente no por una destrucción de empleo neta, algo muy improbable, sino más bien por un incremento del número de demandantes que acuden a una oficina del SEPE con la idea de que habrá trabajo para ellos precisamente por la fecha; algo similar a lo que ocurre con los aumentos de la población activa que viene detectando la Encuesta de Población Activa (EPA) tras el parón de la pandemia.

En concreto, 163 de los 215 demandantes de empleo menos que se registran en la provincia granadina, es decir, el 76% del conjunto, corresponden a labores agrícolas, ganaderas y de pesca. Mientras tanto, en el mismo período el sector servicio sumó 9 parados y la construcción, que pasa ahora por un mal momento tras haber esquivado algunos de los peores meses de la pandemia para la economía, sumido en la espiral inflacionista y de materias primas que está desajustando su estructura de precios, hizo lo propio con 49. La industria, por su parte, se anotó nueve demandantes de empleo menos que en julio.

La situación del empleo en Granada ha mejorado con claridad con respecto al año pasado, lo que permite certificar una amplia recuperación tras los peores momentos de la pandemia provocada por la covid-19. Al cierre del séptimo mes del año había en la provincia hasta 5.819 demandantes de empleo menos que en el mismo momento de 2021. Algo que se debe, siempre según la estadística oficial, tanto a la reactivación del sector servicios, el más castigado en aquellos tiempos, como a la progresiva entrada en el mercado laboral de los miembros del colectivo sin empleo anterior, en general jóvenes a la búsqueda de su primer trabajo, que no habían podido hacer lo propio durante 2020. Los descensos son de 3.182 y 1.008 personas respectivamente en estos casos, muy lejos del resto de ámbitos de actividad.

Sin embargo, esta tendencia positiva todavía no permite lograr niveles de paro registrado iguales a los de un período equivalente de 2019, antes de que la irrupción del virus cambiara por completo el panorama y las expectativas económicas. A finales de julio de aquel año la cifra de desempleados en Granada era de 77.949, lo que todavía supone una brecha de 2.574 personas en la provincia, habida cuenta también de que esta ha sumado población en este lapso de tiempo.

En cualquier caso, el diferencial más grande sigue estando en el sector servicios, que tiene hoy 2.233 demandantes de empleo más que en el mismo momento de hace tres años. El principal lastre en este sentido está siendo la lenta recuperación del turismo extranjero, que impide de momento recuperar los mismos niveles de actividad a los que Granada estaba acostumbrada entonces.