La paz del Palacio de Congresos

En paralelo, existe un pulso millonario en los tribunales. La concesionaria reclama alrededor de cinco millones de euros por el reequilibrio financiero del contrato por la covid y otro tanto por el lucro cesante al recibir unas instalaciones que no estaban preparadas para desplegar su negocio. Este último contencioso se ha fallado en primera instancia a favor del consorcio –del que la Junta tiene el 65%– pero está recurrido en el TSJA.

Sirva este contexto para calibrar la dimensión del problema y la magnitud de un desenlace que –no es demasiado descabellado– podría conllevar el cierre temporal del Palacio de Congresos en un momento clave para la reactivación económica. Aquel 22 de marzo, el entonces alcalde, Luis Salvador, anunció una cumbre tras Semana Santa con varios consejeros de la Junta para resolver la crisis; un encuentro del que nunca más se supo. En cambio, la Junta –que en este caso equivale a la consejería de Rogelio Velasco– comenzó el procedimiento para rescatar la concesión del Palacio de Congresos. No es un farol: encargó una auditoría externa y está incluso designado el letrado que estudie la motivación jurídica para ni tener que indemnizar a las empresas. Obviamente, la concesionaria no se quedaría de brazos cruzados y este envite terminaría también en los tribunales.

Y aquí se produce el cambio político en el Ayuntamiento el pasado 7 de julio. Paco Cuenca y Rogelio Velasco coincidieron en la apertura del curso de la Universidad y quedaron en verse pronto. El encuentro se produjo el viernes 17 de septiembre en Sevilla y la reunión duró cerca de dos horas. Según fuentes conocedoras de lo que allí se habló, la postura inicial de la Junta era beligerante: seguir adelante con el rescate. El alcalde de Granada transmitió la necesidad de salir del «conflicto» y revisar la concesión, a la que aún le restan 17 años. El gobierno andaluz cambió la posición original y se borraron las «líneas rojas». El rescate se aparca temporalmente y Paco Cuenca se comprometió a trasladar a Rogelio Velasco un plan de negocio de manera inminente. El documento estará acabado la próxima semana y recogerá las inversiones necesarias para construir el «Palacio del futuro». Hay voluntad por todas las partes.

Ese estudio planteará una inversión a corto plazo de en torno a cinco millones de euros para normalizar y modernizar las instalaciones. La mitad se destina a obras urgentes para poder albergar encuentros y reuniones que, paradójicamente, antes de la gestión privada en 2012 sí se autorizaban. Y la otra parte servirá para situar nuevamente al Palacio de Congresos como referencia en toda España. Aquí se contempla la cúpula para cubrir el anfiteatro superior, un museo inmersivo, adaptar la sala principal para la celebración de óperas y la construcción de un restaurante vanguardista con forma de cubo de cristal.

El presidente de la Junta recibirá mañana a las 11.00 en San Telmo al alcalde de Granada. Será el primer encuentro institucional entre Juanma Moreno y Paco Cuenca y el objetivo es cerrar una agenda de colaboración que se pueda vender en positivo, sin caer en la confrontación. Entre los temas que el regidor granadino pondrá sobre la mesa está la compensación pendiente para los comercios y restaurantes de la provincia que tuvieron que cerrar excepcionalmente el otoño pasado por la pandemia, en una ola de la que se salvó el resto de Andalucía. El propio Juanma Moreno anunció estas ayudas extraordinarias, aunque no se han concretado aún. También hablarán de calidad del aire, vivienda, el Centro Lorca o el futuro de la Vega.