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El pequeño Alejandro y sus padres con los profesionales que lo han asistido y miembros de la Consejería de Salud. JUNTA DE ANDALUCÍA | FOTO: EFE

El milagro de Alejandro: «Corre, no se queja y hace vida normal»

Tras sufrir el pequeño una parada cardiaca, sus padres lo llevaron al consultorio de Zújar, donde los profesionales médicos le estabilizaron y lo trasladaron al Hospital de Baza

P. GARCÍA-TREVIJANO

GRANADA

Sábado, 7 de julio 2018, 01:14

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La parada cardiaca que sufrió el pequeño Alejandro pilló a sus padres completamente desprevenidos. No habían percibido ningún síntoma que desatara la voz de alarma, salvo que unos días previos al episodio Alejandro perdió momentáneamente la vista. «Nos había comentado que no veía, pero no le dimos importancia porque fue transitorio y se le pasó. Dijo: 'no veo' y volvió a la normalidad hasta que le dio la parada», recuerda José María Vico, el padre del menor. «Hasta ese momento él siempre había estado bien y sano», reitera.

María José García y José María Vico, los padres, llevaron inmediatamente a Alejandro al consultorio de Zújar, el centro sanitario más próximo a su domicilio, donde los profesionales médicos le estabilizaron y lo trasladaron al Hospital de Baza para realizar las primeras pruebas.

Tras la detección del tumor de cinco centímetros, que comprimía las cavidades del corazón del menor, los progenitores vivieron con nerviosismo y preocupación la semana que Alejandro estuvo en la UCI del Materno Infantil. Sin embargo, sus padres aseguran que el equipo médico les tranquilizó.

Afortunadamente todo se quedó en un susto y la familia pudo disfrutar reunida del enlace de la tía de Alejandro, justo un día después de la fecha de alta. «Nuestro hijo se encuentra muy bien, pudo disfrutar de la boda de su tía. Los primeros días en casa estábamos preocupados por él, más intranquilos». El padre apunta que «los médicos están muy contentos con el resultado».

Alejandro tendrá que esperar aproximadamente dos semanas para que la herida termine de sanar. «Estamos pendientes de él. Tiene algunas restricciones porque la herida es reciente y se está curando, pero estamos muy contentos. Él corre , no se queja de nada y hace vida normal».

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