La otoñal imagen que luce Gran Vía con sus ginkgo biloba
En 2006 se plantaron 201 ejemplares traídos de un vivero de Italia donde estaban los ginkgos con el calibre más grande que había en Europa
Hay una imagen maravillosa que podemos ver gratis estos días paseando por Granada. Se trata de la defoliación de los ginkgo biloba de la Gran ... Vía. Es decir, ese proceso de la naturaleza por el que las hojas pasan del verde al amarillo antes de caerse. Un amarillo tan intenso como el sol.
El arquitecto encargado de la remodelación de esta histórica calle granadina, Alejandro Muñoz Miranda, cuenta a IDEAL que la elección de estos árboles no fue una decisión arbitraria, sino que contó con el asesoramiento de dos reputadísimos expertos, los profesores José Tito y Manuel Casares. Se plantaron 201 ejemplares traídos de un vivero de Italia donde estaban los ginkgos con el calibre más grande que había en Europa. Hablamos de diciembre de 2006, que es cuando se terminó la remodelación de la Gran Vía -el año que viene por estas fechas estaremos conmemorando los veinte años de esta gran obra-.
«El primer ejemplar de ginkgo biloba se plantó en el Jardín Botánico en el año 1889. Llegó como una rareza para el ámbito de la botánica, como un árbol que debía exponerse en los museos. Todavía se conserva a día de hoy», explica a IDEAL el director de dicha institución, Manuel Casares.
Otra de las curiosidades es que su hoja, que tiene beneficios medicinales para enfermedades como la osteoporosis, se utiliza en la decoración floral de algunas de las fachadas art-decó de la propia Gran Vía. Estamos hablando de una especie originaria de Japón, de gran elegancia y que se ha puesto en las arterias de las principales calles del mundo, como la Quinta Avenida de Nueva York. Se caracteriza por su verticalidad y su color dorado en otoño. Se considera una especie de fósil viviente por su extrema resistencia y su crecimiento lento.
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