Ocio nocturno: «Las terrazas están llenas y los 'pubs' y discos estamos criminalizados»

Félix Cobos sabe bien lo que se dice, ya que también es socio de la discoteca 'Backstage', en la calle de las Moras en el entorno de la calle Ganivet;y de la sala de fiestas 'Basaba', en la calle Arabial. «No nos dejan levantar cabeza», resume los esfuerzos de un sector sobre el que recae las culpas de las olas de la pandemia. O, al menos, así se sienten ellos.

Las palabras del representante del ocio nocturno en Granada casan bien con la declaración oficial del presidente andaluz, Juanma Moreno, quien justificó la decisión de su Gobierno de plantear un toque de queda de 02.00 a 07.00 horas en municipios con una tasa de incidencia de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en que es «muy difícil parar el ocio nocturno», sobre todo el que no está reglado ni controlado, que es el «gran exponente» de los contagios, y ha quedado constatado que al coronavirus covid «le gusta la fiesta a rabiar», declaró.

El presidente de la Junta señale directamente al ocio nocturno, el controlado y el descontrolado, con lo que los empresarios de la noche se sienten bastante molestos. Los empresarios de ocio nocturno le contestan. «Entendemos que nuestros locales son seguros. Lo que no es seguro es lo que pasa después. Así que no entendemos por qué no se nos deja trabajar. Y si no trabajamos, que nos ayuden. Esta es la cantinela que predicamos desde el principio de la pandemia, y no nos hacen ni caso», explica.

Tiene más palabras de crítica hacia la administración autonómica. «Ala Junta de Andalucía les han saltado todas las previsiones por los aires. Tenían pensado que con el actual ritmo de vacunación se pudiera retomar el horario normal de todas las licencias de establecimientos, entre ellos el ocio nocturno, que somos los más afectados para finales de junio o principios de julio».

El sector del ocio nocturno empieza con las comparaciones y lo que entiende como una situación de discriminación completa. «A las 2 y un minuto no te puedes echar un trago, con lo que apenas hacemos caja. Pero las playas, los bares, las terrazas y los chiringuitos están hasta arriba». «Este tipo de negocio no lo están notando, pero a nosotros nos faltan horas y horas de facturación. Donde falta chicha es en el ocio nocturno. Volvemos a ser vilipendiados y a ser culpables sin saber por qué. Toda la culpa se cuelga en la gente joven, en las reuniones fuera de horario y en los botellones, y no sabemos por qué se nos criminaliza a nosotros. Siempre hemos respetado todas las normas de seguridad, los aforos etcétera», comenta.

Hay que tener en cuentas que hoy entran en vigor las modificaciones de la Junta de Andalucía en su plan de restricciones para los próximos días. El Ejecutivo regional, tras la reunión con el comité de expertos del martes, ha decidido implementar un paquete de seis medidas para controlar el aumento de contagios de la quinta ola.

En el caso de los establecimientos de ocio nocturno, se solicitará un registro de entrada para controlar la trazabilidad de posibles contagios. En estos establecimientos, el aforo será de un 75% máximo en interior en nivel 1 y un 50% en nivel 2. El servicio en barra no estará permitido en interior y las mesas estarán ocupadas por un máximo de 4 personas. En los exteriores, sólo estará permitido el servicio en barra en los niveles 1, 2 y 3, siendo el consumo en mesas.

Estas medidas no son del agrado de los empresarios de ocio nocturno. Félix Cobos recuerda, por ejemplo, el estrés que sufren cada vez que hay nuevas medidas con sus consabidos cambios y lo que perjudican a sus negocios. «En Andalucía, desde el 14 de marzo de 2020, los cambios de horario han sido dieciséis. Esto supone continuos cambios, con entradas y salidas de los ERTE de forma continua».

También tienen una postura respecto a la implantación de un registro de entrada para controlar la trazabilidad de posibles contagios, que empezaría hoy, según la Junta de Andalucía. Félix Cobos no sabe ya si en la administración autonómica están de broma. La razón es que hace justo un año los empresarios del ocio nocturno la solicitaron. «Ynadie nos escuchó ni nos hizo caso».

Pero, otra vez, sigue con las críticas. «Solo se piden este tipo de registros a los pubs y a las discotecas. Nosotros cerramos a las dos, y los establecimientos con licencia de bar con música que tienen terraza, cierra una hora antes. Es verdad que a partir de las doce no se puede servir, pero todos sabemos que puedes pedir a las doce y estar hasta la una».

Su conclusión está clara. «Solo nos queda una hora propia de facturación, y encima con registro. Tendría sentido si nos dejaran más tiempo de apertura».