Un número uno en la Olimpiada Matemática

Miguel debate y en ocasiones se pica con su hermana Lucía, de 17 años, sobre problemas matemáticos. En sus ratos libres también visualiza videos de Matemáticas, casi siempre en inglés. En castellano sigue el de Eduardo Sáenz de Cabezón (Derivando), entre otros.

Dicen los investigadores matemáticos que hay Matemáticas en el día a día de cualquier persona. Miguel lo sabe y lo que le hace estar atento a todo, en ese afán por saber, por razonar. Cursa segundo de la ESO, pero con una adaptación curricular, y el próximo curso espera pasar a cuarto de la ESO y bachillerato hacerlo en un año. El C1 de inglés se lo sacará en julio. Lo iba a hacer ahora, pero como ha tenido la fase autonómica de la olimpiada lo retrasó.

Miguel es sencillo, reflexivo y, aunque comenta que la Lengua no es de sus asignaturas favoritas, tiene una rica y concisa forma de expresarse. Con la mente constantemente ocupada, siempre tiene cerca un cubo de Rubik. Compagina cosas de su edad con sus altas capacidades.

La fase nacional de la Olimpiada Matemática la afronta sin grandes aspavientos. «Lo que estoy haciendo es buscar exámenes de otros años por internet. Lo mismo que hice con el regional. Aunque en la nacional no siempre encuentras las soluciones, pero te sirve para practicar», describe.

No está intranquilo, pero tiene mucha ilusión porque para él es todo esto es «muy divertido». «Me pongo un poco nervioso por si tengo algún despiste, pero como para un examen normal», afirma.

Este curso participa en el programa Estalmat, de estímulo al talento matemático, que se desarrolla cada fin de semana en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada (UGR). Pasaron la prueba de acceso 50 niños de toda Andalucía. «Me encanta Estalmat, es muy divertido porque es muy diferente a una clase normal. No te enseñan algo como sumar o restar, algo mecánico, sino que te enseñan a pensar. No se requiere conocimiento matemático sino más pensamiento», relata con entusiasmo.

Va a clase a la UGR todos los sábados de 10.00 a 13.30. El programa dura dos años. «Allí tengo muy buenos amigos a los que les gustan las matemáticas como a mí. Hacemos gymkanas o excursiones, pero enfocadas a las Matemáticas», cuenta.

Miguel confiesa que en general las asignaturas de Ciencias se le dan bien, pero hay otras que no le entusiasman tanto. «Lengua no me gusta, pero sí me gusta la sintaxis. Dibujo tampoco me gusta, pero sí me gusta dibujo técnico. En casi todo llevo buenas notas», desgrana.

«Realmente me gustan las Matemáticas desde que tengo memoria. Me acuerdo desde pequeño de jugar con mi hermana a resolver ecuaciones», resalta. Otra de sus 'aficiones' es la programación. «Llevo programando desde que tenía 7 años, la mitad de mi vida. También tengo piano e inglés y practico deporte; sobre todo pádel, voleibol y bádminton», refiere. Para programación tiene un profesor de la Universidad. Trabaja con Python y ha hecho desde base de datos a páginas web y algún que otro videojuego.

En su hoja de ruta está estudiar el doble grado en Informática y Matemáticas. No sabe si será en la Universidad de Granada, en Madrid o en Oxford, donde ya ha mirado los exámenes de acceso.