La nueva plaza Polo y Caña se quedará «a medias» tras años de espera para la obra

La petición de obras en Polo y Caña, corazón del distrito Beiro, es un asunto histórico en el vecindario. Salvo por los columpios saludables y el llamativo color amarillo del escenario, la plaza era un recinto viejo y apagado. Hasta peligroso, según ha denunciado la asociación del barrio en las juntas municipales de distrito de los últimos años.

A finales de 2019, una plataforma vecinal recién creada y que hoy agrupa a una veintena de familias –muchas tienen niños y han echado raíces en el barrio– recogió un millar de firmas para «dignificar» la plaza. En noviembre de aquel año, el Ayuntamiento se comprometió a emprender una reforma integral que consistiría, según anunció, en la renovación total de la solería con la colocación de una pavimentación antideslizante para evitar resbalones. También se mejoraría la iluminación, para evitar las zonas en sombra, y el mobiliario, así como el escenario de ladrillo.

Las obras comenzaron el pasado 22 de marzo, tienen un presupuesto de 160.111 euros y un plazo de ejecución de tres meses. La asociación de vecinos del barrio estaba informada del proyecto en junio de 2020, según el acta de la junta municipal de distrito;pero no la nueva plataforma, que cuando ha pedido datos sobre la remodelación ha descubierto que no cubre algunas de sus demandas. Es decir:«No es una reforma integral, como nos prometieron, sino un lavado de cara», lamenta Elena González, una de las caras visibles de la plataforma.

En invierno, las zonas transitables de la plaza –un pavimento de ladrillo que forma un lazo de lado a lado del perímetro– se llenan de musgo. La capa verde, especialmente cuando llueve, convierte a los ladrillos en una superficie resbaladiza. Este ladrillo no se va a sustituir como sí sucederá con el resto del pavimento. El proyecto, al que ha tenido acceso IDEAL, contempla una «limpieza y profundidad» del mismo, salvo las zonas deterioradas, que sí se cambiarán. Tras consultar a la empresa constructora, los vecinos han sabido que se aplicará un tratamiento antideslizante, pero lo consideran insuficiente.

«La plaza daba asco cruzarla. Decíamos a los niños que no entraran», cuenta Elena. Los vecinos han llegado ha denunciar que en la plaza hay actividad de menudeo cuando cae la noche.La Policía Local hizo seguimiento e intervino la unidad canina. En definitiva, es un hecho que se ha convertido en un punto de venta de droga. El cambio de las luminarias y la mejora general en la plaza ayudarán a que no se vea como un espacio abandonado y poco vigilado.

Pero algunos de los elementos que 'afean' Polo yCaña seguirán ahí después de la remodelación. Por ejemplo, señala la portavoz del colectivo de familias del barrio, el murete perimetral. Se trata de un bloque de hormigón que en algunos puntos crea una caída de alrededor de dos metros, sin vallar, que en opinión de los vecinos es un peligro para los niños.Además, en algunos puntos está cubierto de grafitis, o rodeado por unos jardines descuidados en los que se acumulan las heces de los perros. El perímetro seguirá tal cual, según el actual proyecto de obra.

Otro punto de interés para los vecinos es el escenario, utilizado en las fiestas del barrio, y que tampoco figura en la 'letra pequeña' de la remodelación.

En positivo, el barrio de La Cruz ganará un nuevo espacio con bancos que nada tienen que ver con los actuales, deteriorados y que incumplen las normativas de accesibilidad. Se mantendrá la zona de máquinas biosaludables, que ha tenido buena aceptación en la zona, y los más pequeños podrán disfrutar en los próximos meses de un parque con espacio de juegos combinados, un columpio cesta o cama elástica, entre otros. Para evitar daños en las caídas, tendrá un pavimento de caucho amortiguador.

Por otro lado, se sustituirá el resto del suelo –no la superficie de ladrillo– y aumentará el tamaño de algunos de los alcorques con árboles, que en varios puntos habían levantado los bordillos.

Con respecto a la iluminación, que se renovará en una segunda fase –durará un mes, después de las actuales obras–, los puntos de luz se sustituirán por bombillas LED y las columnas de las actuales farolas se tratarán con una pintura nueva. El escenario y el centro de la plaza, en el que se instalan puestos y casetas durante las fiestas del barrio, quedará iluminado por proyectores LED. También el monumento de la asociación de vecinos del barrio se someterá a un lavado de cara y quedará realzado por las noches con nuevo foco LED.