El niño de Almería que soñaba con el mundo aeronáutico
El jefe de la Unidad aérea de helicópteros de la Guardia Civil de Granada se formó en la Academia de oficiales y a sus 34 años es ya capitán
Raúl Pérez siempre tuvo interés por el mundo aeronáutico. Era apenas un niño, pero ya comenzaban a florecer sus aficiones. «Los aviones y helicópteros me ... llamaban la atención», cuenta. Lo que jamás imaginó es que podría compaginar ese sueño con la Guardia Civil, donde actualmente desempeña el cargo de jefe en la Unidad aérea de helicópteros de Granada.
Ingresó con 18 años en la Academia de oficiales, donde durante cinco cursos recibió formación de ingeniería y policial-militar. Salió como teniente y pasó un año en el área de Seguridad ciudadana, en Ávila, para después elegir la especialidad que más le atraía, el servicio aéreo. «Salió el curso de piloto de helicópteros, opté a él y en la primera convocatoria me seleccionaron para acceder. Entré a la academia que el Ejército del Aire tiene en Armilla para formarme como piloto militar básico y piloto instrumental», relata Raúl Pérez, natural de Almería.
Su primera unidad de destino fue la de Tenerife, donde estuvo tres años y medio. «Empecé a desarrollar mi vida profesional aeronáutica con un modelo totalmente diferente al de Granada, era más analógico y arcaico, pero la base de lo que es el vuelo manual», explica. Su andadura continuó durante los tres años siguientes en el grupo de Helicópteros de Madrid, hasta que tuvo la oportunidad de trasladarse a Granada como jefe de unidad. Desde hace un año ejerce ese cargo. «Es un área muy interesante para trabajar, ofrece operaciones muy cambiantes y diferentes; nunca sabes que te vas a encontrar», apostilla.
La cercanía a su tierra, Almería, hace el puesto aún más atractivo, aunque él no se conforma con nada. A sus 34 años ostenta el rango de capitán, pero ya está preparándose para ascender a comandante. «Estoy plenamente enfocado en mi formación», admite.
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