Multan a un vecino de Íllora por salir a la calle contagiado de covid-19

Este individuo, señalado por distintos vecinos del municipio que dieron aviso a los agentes de la Policía Local, debía de estar aislado en su casa para prevenir el contagio de otras personas. Los policías se lo encontraron en tres ocasiones distintas paseando por la calle y el infractor se excusaba diciendo que se dirigía al centro de salud, donde supuestamente tenía una cita con el médico.

Los agentes decidieron contactar con el establecimiento sanitario para saber si realmente tenía o no cita con su facultativo de cabecera. La respuesta fue negativa. Este individuo no tenía cita médica y por tanto su presencia en la vía pública infringía las normas básicas para evitar contagios.

«Este tipo de comportamientos no solo entrañan un grave riesgo para la propia salud de la persona contagiada, sino para el resto de vecinos y allegados con los que puede estar en contacto. De esta forma pone en riesgo la estabilidad y la tasa de incidencia del coronavirus en todo nuestro municipio. Puede provocar brotes de mayores consecuencias», apunta la Policía Local de Íllora en un comunicado emitido en redes sociales.

La persona multada marchó a su casa tras recibir la notificación de la sanción. Allí deberá seguir aislada sin contacto estrecho con nadie durante los diez días de la cuarentena y sin que en los tres últimos presente síntoma alguno. Después deberá someterse a una prueba PCR y si el resultado es negativo podrá volver a su vida normal.

Policía Local de Íllora y el centro de salud del municipio han mantenido una colaboración muy estrecha durante la pandemia. Tanto es así que los agentes de este cuerpo armado se convirtieron en rastreadores de personas contagiadas o de aquellas otras que habían mantenido contacto estrecho. Los policías locales rastrearon a 200 ilurquenses que tenían sospecha de covid-19 o bien eran contactos directos o indirectos de los positivos confirmados y todos acataron, sin problemas, el encierro.

A día de hoy, Íllora con 10.233 habitantes no registra apenas problemas de contagios por coronavirus, tiene una de las tasa más baja de contagios de su entorno y está a años luz de las estadísticas de las localidades de su tamaño. Para contener la expansión de la pandemia los agentes han practicado protocolos y técnicas policiales de localización de testigos. Lo fundamental era detectar los casos, averiguar dónde y cuándo se contagiaron, sus contactos y aislarlos. El método empleado en esta localidad ha funcionado gracias a la cooperación de sanitarios y policías locales.