Los diseñadores granadinos que dan el salto a la TV en los Goya y 'Maestros de la Costura'

Javier Portago, propietario de Portago Moda, ha sido el encargado de vestir al también granadino Antonio Velázquez en los Goya de este año. El actor iba a presentar uno de los premios y decidió recurrir a Javier para que le hiciera un esmoquin especial para la ocasión. «Era un reto muy importante para nosotros y aceptamos sin dudar», cuenta Portago, que admite que el encargo que tuvieron que realizar fue bastante complicado. Los Goya tienen un protocolo muy estricto: esmoquin, camisa blanca y pajarita. Y el reto era crear un diseño que nunca se hubiese visto en ninguna pasarela. «Antonio tiene una presencia y un estilo concreto, es muy atrevido y arriesgado y queríamos mantener todo eso pero respetando el protocolo».

Como resultado, un esmoquin basado en la Grecia clásica, sin solapa y confeccionado en dos tejidos junto a unos zapatos de charol sin cordón, un atuendo que entusiasmó a todo el mundo. «Para nosotros llevar un traje hasta la alfombra roja es lo máximo que nos puede pasar, un orgullo y una gran satisfacción porque no es fácil que te elijan para algo tan importante». El éxito fue tal, que el diseño de Javier fue seleccionado como el traje más original y bonito de la gala, una condecoración a la altura de un premio Goya en lo que a moda se refiere.

«La verdad es que no nos lo creemos, Antonio quería apostar por la moda granadina y todo el proceso ha sido muy bonito», confiesa. Sobre la repercusión de vestir a uno de los protagonistas de una cita tan importante, Javier reconoce que fue alucinante: «el teléfono echaba humo y recibía mensajes de todos los lados, no paró de sonar hasta entrada la madrugada». Un diseño rompedor del que se ha hablado en algunas de las revistas de moda más importantes del mundo y que ha propiciado que Javier reciba llamadas de media Europa y hasta de Japón para interesarse por sus diseños.

Pero el esmoquin de Javier no fue el único que dio el salto al estrellato durante los últimos días porque el pasado lunes la diseñadora granadina María Francés se coló en el salón de millones de españoles a través del programa 'Maestros de la costura'. Lo hizo gracias a un vestido que llevó la estilista María Escoté y que llevaba su firma. «Me hizo muchísima ilusión, se me caía el teléfono mientras lo veía de los nervios», cuenta María. Una creación perteneciente a su segunda colección y que la diseñadora define como su vestido fetiche. «Tiene una historia muy guay detrás porque mezcla conceptos de la cultura popular y la movida madrileña. Era una colección inspirada en Diana de Gales y creo que representa lo que es la esencia de mi marca».

Una oportunidad, la de poder salir en un programa que ven millones de personas, que supone una inyección de moral para la granadina. «Para una firma como la mía, que está empezando, es una satisfacción muy grande porque es algo difícil de conseguir», asegura todavía emocionada. Y es que, en una época tan complicada sin grandes eventos en los que dejarse ver, escaparates como la televisión juegan un papel fundamental para los diseñadores de moda. «Creo que va a ser un antes y un después para mi. Más ahora en un momento tan difícil con la pandemia».

Aunque le pidieron el vestido el pasado mes de octubre, no fue hasta diciembre cuando le confirmaron que su diseño aparecería en el programa. Una espera de varios meses que se le hizo eterna pero que mereció la pena solo por poder vivir el momento junto a su madre. «Mi madre me ayuda siempre en todo y poder ver la cara de satisfacción que tenía viendo el programa no tiene precio», confiesa María, que asegura que aparecer en la televisión le ha cargado las pilas para estar completamente centrada en su nueva colección.