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Milagro médico en Granada | «Fue una operación de muerte de 12 horas y mi niño salió vivo»

El Materno se moviliza para salvar un pequeño: «Fueron 12 horas de miedo, pero mi niño salió vivo»

El menor, que tiene un año, nació con una malformación en el esófago y acudió el día 14 para una dilatación, pero todo se complicó al descubrirle un agujero en la tráquea | En el quirófano llegó a haber hasta 25 profesionales de diferentes especilidades

Yenalia Huertas

Granada

Jueves, 22 de agosto 2019, 01:43

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El hijo de M. P. tiene unos ojos tan grandes como bellos. Son dos faros que iluminan la vida de su familia desde el día que los abrió por primera vez: nació el 9 de agosto del año pasado. Su mirada es tan especial, que en el Hospital Materno Infantil de Granada se refieren a él como 'los ojos de la séptima planta'. Actualmente el pequeño se encuentra en otra, en la tercera, en la UCI, batallando por vivir tras una intervención programada para el pasado 14 de agosto, que se complicó y que mantuvo al hospital en vilo durante doce horas.

El niño, que acaba de cumplir su primer añito, vino al mundo con una malformación en el esófago que le llevó al quirófano nada más nacer. Fue operado a las pocas horas de salir del vientre de su madre y permaneció 63 días la UCI neonatal. Ya entonces, los padres de este pequeño luchador, fueron conscientes de la «profesionalidad» de los sanitarios de este centro granadino. También de la fortaleza de su retoño, que estando en la UCI superó además una infección grave.

El periplo médico del bebé comenzó entonces. Cada tres semanas tenía que ingresar nuevamente para que le dilataran el esófago. Y así fue hasta que le pusieron una prótesis esofágica en el mes de mayo. «Solucionado el problema digestivo, empezamos con los problemas respiratorios, el niño empieza con asfixias y atragantamientos, ingresos varios por neumonías, el último acabamos en UCI hasta que deciden hacer una endoscopia para ver qué pasa», explica su progenitora, que contactó con este diario para expresar públicamente su agradecimiento a los facultativos del Materno después de haber vivido «una operación urgente más de muerte que de vida».

En la última endoscopia habían descubierto que el niño tenía el esófago obstruido y los médicos optaron por volver a llevarlo al quirófano para una nueva dilatación. Eso era lo que estaba previsto para el día 14, una actuación que en principio no tenía que durar más de 20 minutos. Pero, estando el menor en la mesa de operaciones, descubrieron un agujero en la tráquea y hubo que hacer una toracotomía, durante la que descubrieron más fugas.

«Doce horas de desesperación, doce horas de horror, doce horas de miedo, pero mi niño salió de allí vivo, que es mucho»

La intervención se complicó por momentos y todo el hospital se movilizó. Fueron, como M. P. narraba en las líneas que escribió el pasado día 17 a este diario, «doce horas de desesperación, doce horas de horror, doce horas de miedo, pero mi niño salió de allí vivo, que es mucho».

La mujer accedió a recibir a este periódico el lunes 19. Lo hizo en la tercera planta del Materno, a escasos metros de la habitación donde su hijo lucha como un titán. En sus manos, la mujer tiene un minúsculo corazón tatuado. En su rostro, una descomunal preocupación difícil de disimular.

«El niño llevaba muchas horas de operación y no soporta la operación. Ya venía desaturado de antes y, en esos momentos, empieza a revolucionarse el hospital», indica la madre del bebé para describir lo ocurrido durante la intervención. Tal fue la movilización para salvar al menor, que en un momento llegó a haber 25 personas dentro del quirófano. Acudió incluso personal de otro hospital. «Empezó a venir personal de todos lados. Incluso profesionales que habían terminado su guardia de 24 horas se quedaron cuando se enteraron de la complicación», describe emocionada la mamá. El pequeño salió de la operación conectado a una máquina extracorpórea. La intervención empezó a las 09.20 horas y no concluyó hasta las 21.30. La familia estuvo informada en todo momento.

«El niño llevaba muchas horas de operación y no soporta la operación. Ya venía desaturado de antes y, en esos momentos, empieza a revolucionarse el hospital»

«Fue horroroso. Cada persona que salía nos decía que era muy complicado», recuerda con la voz temblorosa M. P., que quiere hacer pública su gratitud porque cree que es de justicia: «Igual que salen noticias duras, también se merece la gente que se le agradezca lo que pasó el miércoles, todo lo que hicieron: la movilización, la solidaridad, la humanidad que hubo... es que fue increíble».

El problema con el que nació el pequeño le fue detectado a M. P. durante embarazo. Estaba de unos cinco o seis meses cuando le dijeron que su hijo venía con una «atresia de esófago»

El problema con el que nació el pequeño le fue detectado a M. P. durante embarazo. Estaba de unos cinco o seis meses cuando le dijeron que su hijo venía con una «atresia de esófago». Se trata de un defecto de nacimiento del tubo que conecta la boca con el estómago. En los bebés que presentan este problema, el esófago tiene dos secciones separadas entre sí. «Ahora está con el respirador y sedado... y no sabemos qué va a pasar», expresa la mujer antes de un profundo suspiro.

Esperanza

«Llevamos un año luchando y yo tengo mucha esperanza. Después de que haya superado esta operación, después de que ayer [por el día 18] consiguiera salir de la extracorpórea y esté estable, no me pueden dar ese palo», dice emocionada la mamá. «Si yo veo que mi niño se está aferrando a la vida, yo voy a estar ahí».

El equipo que intervino al pequeño estuvo integrado por una veintena de facultativos especialistas y personal de enfermería de Cirugía torácica, Cirugía cardíaca, Otorrinolaringología, Anestesia y UCI pediátrica, además de los equipos de enfermería perfusionista y de quirófano

M. P. habla de todo lo que ha pasado con una contundencia que eriza la piel y sólo sonríe para describir a su bebé, un niño que llama la atención por donde va, al que le encanta bailar y con esos dos ojazos que encandilan.

Fuentes del SAS precisaron a IDEAL que el equipo que intervino al pequeño estuvo integrado por una veintena de facultativos especialistas y personal de enfermería de Cirugía torácica, Cirugía cardíaca, Otorrinolaringología, Anestesia y UCI pediátrica, además de los equipos de enfermería perfusionista y de quirófano. A todos ellos, gracias de parte de los papás de 'los ojos de la séptima planta'.

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