El acceso a la pornografía se adelanta a los 8 años, según los expertos

Según el estudio realizado con la colaboración de la Universidad de las Islas Baleares y la red 'Jóvenes e inclusión social', la pornografía cada vez llega antes a los menores, en Andalucía, por ejemplo, ya existen niños que acceden por primera vez a contenido pornográfico con 8 años: «Una de las conclusiones que hemos podido constatar es el adelantamiento de la edad a la que llega este tipo de contenido, muchas veces como imágenes que les llegan a ellos, no necesariamente buscado por ellos, pero la disponibilidad de pantallas a edades muy tempranas, provoca este adelantamiento», ha explicado.

Esta conclusión tiene un origen concreto, según el especialista en la materia. Una de las causas principales es la falta de barreras entre los menores y las pantallas, así como su uso indiscriminado como método para tranquilizar a los niños: «Si cada vez que el niño se pone pesado con cuatro años, le damos una tablet o un móvil, ese niño con siete años sabrá buscar cosas por internet mejor incluso que los propios padres. Es una irresponsabilidad hacerlo, aunque lo seguiremos haciendo».

Una irresponsabilidad que supone uno de los puntos claves de la investigación, según las propias conclusiones del mismo, la educación afectivo-sexual actual se encuentra obsoleta. En palabras del propio Ballester, «no esta funcionando y debemos cambiarla». Y es que, a la hora de diseñar la estructura, el desarrollo de las nuevas tecnologías no fue planteado de vital importancia y sin embargo, se ha convertido en un factor que ha cambiado la manera de entender este consumo de manera radical, donde muchas veces «los propios niños saben más sobre su uso que los padres».

Como consecuencia de esta falta de educación sexual útil, el estudio ha demostrado internet y las amistades son la principal fuente para resolver dudas respecto a sexualidad. 7 de cada 10 jóvenes andaluces hacen lo han considerado así. De hecho, Andalucía es la comunidad autónoma que más consume pornografía. 1 de cada 5 andaluces ha reconocido consumir material pornográfico de manera semanal.

El incremento del consumo descontrolado de pornografía en los jóvenes ha supuesto la aparición de diferentes conductas que el académico balear ha calificado como «muy preocupantes». Los expertos han declarado que existen actividades de riesgo que se han normalizado. «En la pornografía cada vez hay menos uso de preservativo. Los menores se familiarizan con lo que ven, ellos ven prácticas sexuales sin condón y, por ello, son cada vez más los adolescentes que no lo usan. Se exponen a los riesgos que ello conlleva».

Este estudio se ha convertido también en el primero que ha podido demostrar que la pornografía en edades tempranas no sólo modifica sus comportamientos sexuales, sino también la manera de percibir a las otras personas: «Ha cambiado la forma de entender a la pareja, ahora las relaciones son un poco más violentas, menos respetuosas. Hay menos empatía que hace unos años. La causa está aquí. Hay que ayudar a los jóvenes a comprender que este tipo de relaciones y estás prácticas no son saludables ni recomendables».

Un hábito tóxico que, según ha reiterado el académico, tiene una vinculación fuerte con el consumo de prostitución. El 51% de los chicos ha recibido ofertas sexuales vía porno, mientras que las chicas es algo inferior, el 41% ha recibido ofertas. «Un chico de 16 años, con algo de dinero y una oferta basada en su IP, que le señala el piso de prostitución más cercano, tiene un riesgo altísimo de iniciarse en ese mundo», ha concluido.