Condenado a 7 años de cárcel por matar a martillazos a su hermana en Guadix

Según ha informado este lunes el abogado defensor, Daniel García Romero, la magistrada, de acuerdo al veredicto del jurado emitido el pasado 14 de febrero, ha tenido en cuenta la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco y las atenuantes de trastorno mental y confesión.

«Estamos realmente satisfechos con la labor hecha, sobre todo con que se le haya reconocido tanto su actitud colaboradora como su real y efectivo trastorno paranoide», ha indicado el letrado de José Sergio E.C.

Durante el juicio, el ahora condenado ya admitió haber matado a su hermana, aunque aseguró que mantenía una mala relación con ella y que ésta lo habría atacado previamente.

El veredicto de culpabilidad se produjo después de que la Fiscalía rebajara, en sus conclusiones definitivas, de quince a doce años y medio su petición de cárcel para el procesado al contemplar una circunstancia atenuante analógica de alteración psíquica en el delito de homicidio.

La acusación particular que ha ejercido el padre de la víctima y del propio acusado se adhirió a esta solicitud del Ministerio Público, mientras que la defensa, que sostenía que concurría una circunstancia eximente incompleta por su situación mental, pidió cinco años de internamiento en un centro psiquiátrico como medida de seguridad.

Durante el ejercicio del derecho a la última palabra, el acusado pidió perdón por el daño causado, insistió en que no fue consciente de lo que hacía y dijo que esperaba que ahora se le pudiera ayudar.

En la primera sesión del juicio explicó que había comprado un martillo en una ferretería porque «no se fiaba» de su hermana, que padecía una discapacidad psíquica, y tras declararse autor de la muerte explicó que el día de los hechos ella antes lo había atacado con dos cuchillos y que previamente también había amenazado a su pareja, una mujer marroquí a la que al parecer le tenía odio, además de haber suplantado su identidad en Facebook.

«Me llegaban mensajes de que si era terrorista, yihadista, o de si había cometido un atentado», relató el acusado, que reconoció que temía que su hermana lo agrediera físicamente y que, aunque está arrepentido, no había pedido perdón a su padre porque este último, que según su testimonio «no quería saber la verdad», tampoco lo ha perdonado.