Condenado por entrenar a su perro Thor para el ataque y usarlo en peleas

IDEAL ha tenido acceso a la sentencia de este caso, dictada el 14 de enero por el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada con la conformidad de las partes. Esto significa que el día del juicio el acusado, un vecino de la capital de 23 años, asumió su culpa y aceptó ser condenado, con la rebaja en la pena que ello supone.

Junto a la pena de prisión, el fallo inhabilita al exdueño de Thor para el ejercicio «de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales» durante dos años. Tampoco podrá tenerlos en ese tiempo.

Una activista de la Asociación de Rescate Animal fue la que recogió al can y sufragó los gastos de las curas que precisó, que ascendieron a 479,90 euros. La mujer ha ejercido la acusación particular en la causa y ha estado representada por el abogado David Sánchez Chaves, de Abogados Granadinos por el Medio Ambiente y los Derechos de los Animales (AGMADA).

La activista ya ha sido indemnizada por el amo de Thor con el dinero que invirtió en sanar y cuidar al animal. El pago se efectuó antes del juicio, un requisito indispensable para evitar entrar en prisión (si no llega a abonar la cantidad fijada en concepto de responsabilidad civil no hubiera sido posible suspenderle la pena).

El fallo considera al acusado «autor directo de un delito de maltrato animal», pues el juez concluye que «es evidente» que el joven actuó «siendo consciente de los perjuicios derivados de su acción, su intención y voluntad».

La resolución establece probado que la Guardia Civil elaboró un atestado en el que se indicaba que existían indicios de la comisión de un ilícito penal por parte del procesado. Este, como propietario del animal, «con ánimo de menoscabar la integridad física del mismo», lo utilizaba en peleas con otros perros, «habiendo sido entrenado para el ataque».

Thor llegó a manos de la asociación que le salvó la vida gracias a que dos chicos «sin identificar» lo entregaron a una activista que participaba en un mercadillo solidario en el centro comercial de Pulianas. Los «mordiscos, desgarros y dentelladas de otro perro» eran evidentes en el cuerpo de este bull terrier, que necesitó asistencia médica urgente. Aparte hubo que reeducarlo «con el fin de eliminar la fuerte agresividad» que presentaba «como consecuencia del adiestramiento» al que había sido sometido.

Aunque la sentencia se centra exclusivamente en el caso de Thor, no sería el único animal que habría tenido como amo al acusado, según afirmaron fuentes del caso a IDEAL. De hecho, en el escrito de conclusiones provisionales de la acusación particular, que le pedía un año de cárcel, se hacía mención a la existencia de «varias denuncias» contra él. En el documento, no sólo se ponía de relieve que el amo de Thor no hizo nada por recuperar a su perro, sino que resaltaba que tenía varías multas «por ir por la vía pública con perros de raza peligrosa sin bozal» o que en 2015 se le intervinieron 17 ejemplares.