Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
GRANADA
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Jueves, 1 de enero 1970
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Hace dieciocho meses que se acabaron las obras del que es, teóricamente, el mayor 'parque' de la capital y el área metropolitana. Sí, teóricamente, porque si nos atenemos a las dimensiones, lo es. Pero si nos quedamos con el aspecto, lo más conveniente es entrecomillar la palabra parque. Y es que los 80.000 metros cuadrados que conforman la gran zona verde del Campus de la Salud, la franja de terreno comprendido entre la Variante Sur y la avenida del Conocimiento, presenta un preocupante estado de descuido.
Nada que ver con esa especie de vergel que se 'vendió' en su día y que tuvo un coste de 2,2 millones de euros aportados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), dependiente de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, y que formaba parte de los acuerdos suscritos entre la Junta y la Fundación Campus de la Salud en 2002 para la dotación del PTS. Este espacio fue recepcionado por el Ayuntamiento en la pasada primavera -al menos eso es lo que se apuntó desde instancias de la Junta cuando se dieron por concluidos los trabajos en mayo de 2017- y por tanto la conservación corresponde al consistorio.
Este periódico requirió ayer una valoración municipal respecto a este asunto, pero al cierre de la edición no había ningún pronunciamiento al respecto.
¿Qué pueden observar los granadinos que se den una vuelta por allí? Pues aparentemente abandono. Los 3.800 árboles plantados en el primer semestre del año pasado crecen entre malas hierbas. Los arbustos ocupan parte de los tres kilómetros de senderos, algunos de ellos asfaltados, por los que transitan viandantes, ciclistas y ciudadanos que se mueven en patines eléctricos y otro tipo de vehículos de transporte personal. Este lunes algunas papeleras estaban rebosantes de basura. La vegetación de rivera ha proliferado en un pequeño cauce -que se nutre de las aguas de la acequia de Jacín- que desemboca en el río Monachil, aunque esto sí estaba previsto en los planes iniciales. La naturaleza ha hecho su trabajo. En algunas rotondas, como la de Ogíjares, el herbazal prolifera entre las palmeras.
Este parque periurbano, que fue modélico en su ejecución por el estricto respeto de los plazos -veintiún meses desde que se empezó en el verano de 2016 hasta que se finalizó el periodo de mantenimiento-, ocupa una extensión de 117.000 metros cuadrados distribuidos en una franja ajardinada de 80.000 metros cuadrados que bordea la Ronda Sur desde el campo de fútbol de los Cármenes hasta cerca de Armilla. A esto hay que sumar otros 20.000 metros cuadrados repartidos en dos plazas para uso recreativo y esparcimiento en el interior del PTS y zonas de transición y acceso, y otros 17.000 metros cuadrados de viarios y glorietas. Es el más amplio de Granada. El Tico Medina, junto a los dos edificios singulares de Bankia -el 'cubo' y la 'lápida'- tiene 75.000 metros cuadrados. El García Lorca ocupa 71.500 metros cuadrados. Y la Alquería, entre los barrios de Ronda y la Chana, abarca 70.000.
Los cerca de cuatro mil árboles están referenciados por geolocalización. Un sistema que permite a los operarios saber si su desarrollo es óptimo o si, por el contrario, está habiendo algún tipo de problema. Se optó por especies que tienen un impacto bajo o nulo entre los alérgicos -no hay cipreses ni plátanos de sombra, por ejemplo-. También se colocaron 1.100 unidades de arbolado ornamental y 2.700 de coníferas. También se apostó por la mayor eficiencia de los recursos hídricos. El sistema de riego es por goteo. Se estima que se necesitan unos 3.000 metros cúbicos por hectárea.
El parque, con una orientación que permite disfrutar de unas maravillosas vistas de Sierra Nevada, tiene tres kilómetros de sendas. Los paseantes disponen de fuentecillas -que sí funcionan- para saciar la sed y treinta bancos para descansar en las caminatas. El alumbrado se compone de ciento veinte farolas provistas de bombillas de led de treinta y siete voltios. Cada uno de estos báculos, diseñados para evitar que la luz escape a la atmósfera para reducir la contaminación lumínica, dispone de regulador de flujos en la cabecera para adecuar la intensidad de los haces en función de la luz ambiente.
Las obras del parque el PTS se iniciaron en el verano de 2016. Duraron nueve meses. Unas vez finalizados los trabajos, se estableció un periodo de otros doce meses para el mantenimiento de las actuaciones llevadas a cabo. En total, veintiún meses. El promotor fue la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), que liberó, por una parte, 2,12 millones de euros y, por otra, algo más de 70.000 euros para la coordinación técnica.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mapa de los restaurantes con estrella Michelin por provincias
Sara I. Belled y Álex Sánchez
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.