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MagoMigue improvisa un pequeño belén con caras de su baraja. J. E. GÓMEZ
«La magia te hace vivir el día de Reyes una y otra vez»

«La magia te hace vivir el día de Reyes una y otra vez»

Recuerdos de Navidad ·

MAgoMigue vive de la ilusión, la crea, trasmite y comparte, vive el día de los 'Magos' como una onomástica personal

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Sábado, 6 de enero 2018, 10:46

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José es el rey de tréboles; María es la reina de corazones y el niño el as del corazón. Es el belén que MagoMigue escenifica en un instante sobre la mesa de una terraza de bar. Para quien la ilusión es una forma de vida no cabe duda de que existe la magia, el compuesto pseudoquímico que da vida a MagoMigue, la esencia de Miguel Ángel Puga, un granadino que trascendió las fronteras del universo consciente para abrir las puertas de un mundo en el que todo es posible, en el que impera el poder de la imaginación. Está inmerso en la preparación de un libro para divulgar la magia, y estrena ahora un espectáculo que se llama 'Magia de bolsillo', y con el que espera tener una larga gira si los ayuntamientos les contratan. MagoMigue viaja en unos días a China, donde está considerado entre los grandes magos del mundo, pero no ha olvidado su tiempo de Navidad en Granada, con su familia y el recuerdo de la infancia, y aquella noche en la que representó a Melchor en la cabalgada de Granada. Cree que la Navidad, los Reyes, es un acto de fe, como la magía.

-¿Es lógico suponer que a un mago le gusta la Navidad?

-Yo tengo una relación un tanto bipolar con la Navidad y lo que supone. Me gustaba mucho de pequeño, luego dejó de interesarme y ahora he vuelto a ello, quizá porque me gusta el frío y lo que ello comporta. Y por otro lado, la realidad es que yo vivo una Navidad constante. Los valores de amistad, solidaridad, procuro mantenerlos todo el año. Soy mago, y eso supone que soy un adulto que juega con cuerdas que se acortan y alargan, con cosas que aparecen y desaparecen, con cartas... un adulto que vive de generar ilusiones, no sé si a palabra adulto es la más correcta para mi persona.

«Los recuerdos de mi Navidad de niño me vuelven ahora con una gran intensidad»

-¿Cree en la magia de los Reyes Magos?

-Como no. La magia tiene la gran ventaja de que permite vivir el día de Reyes una y otra vez. Yo vivo la ilusión de los Magos cada día del año.

-¿Recuerda la Navidad de su infancia?

-Antes la Navidad era maravillosa. Recuerdo cabalgatas que fui a ver de niño, cuando creía en esa magia, en las que me acercaba a tocar los caballos. Lo disfrutaba mucho, y ahora ya, con las carrozas promocionales de marca, no me llenan de la misma manera, pero como adulto-niño procuro mirar desde la óptica de la infancia.

-¿Cómo fue la experiencia de ser Melchor en la Cabalgata de Reyes de Granada?

-Increíble. Fue junto al fallecido Luis Oruezábal, del Chikito. Le aseguro que participar en aquella cabalgata me reconcilió con la Navidad.

-¿Pone un belén en su casa?

-Pongo un pequeño belén, porque aunque no tengo una creencia religiosa, tengo una educación que me vincula con mi pasado, cuando mi madre nos ponía a jugar al belén y crear unos dioramas. Hacíamos un belén grande que poníamos en el salón de la casa, con elementos fabricados por nosotros, las montañas con papel, las montañas con cartón, que pintaba con pinturas de maquetas, que a mi me gustaba hacer modelismo.

-¿Hay algún símbolo que le lleva a esa época?

-El frío, el calor del fuego en casa, el olor de los mantecados. Yo recuerdo amasar los mantecados con mi abuela en la casa. Esos recuerdos que me vuelven ahora con una fuerza brutal. Suelo comprar algunos dulces, y aunque no debo tomarlos, me gusta verlos.

-¿Hay algún número de magia especial para la Navidad?

-Los magos jugamos con la ilusión. En realidad todo nuestro trabajo es conseguir el asombro. Hay un número que se llama la tormenta de nieve, que consiste en crear esa nieve que es como un símbolo de la Navidad. Consiste en coger unos papelitos y mediante papiroflexia se llega a la forma de un copo de nieve aumentado por un microscopio, y una vez que lo tienes lo agitas y se convierte en miles de copitos. Una gran sorpresa para todos.

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