La líder de IU en Láchar, investigada como presunta autora de un delito de revelación de secretos

Los audios llegaron, presuntamente, hasta a cinco vecinos de la localidad por correo ordinario en un pendrive junto a una nota escrita a ordenador que decía: «no pueden seguir mintiendo a la gente». Una de las personas a las que le llegó el sobre con este contenido es la ahora investigada. Ella misma reconoció en una entrevista a este periódico el pasado 8 de mayo y, posteriormente a efectivos de la Guardia Civil, que difundió los audios porque el «interés general debía prevalecer a la intimidad particular de una persona por alcalde que fuera».

Las nuevas indagaciones, tal y como refleja el documento, sitúan a Mari Nieves López en la oficina de Correos la mañana antes al estallido del escándalo y de la llegada de los sobres con los audios a cuatro vecinos más del pueblo. Entre ellos, también estaba el portavoz del PP de Láchar, Roberto Naranjo, y otros dos habitantes que regentan dos negocios en el pueblo.

Tres testigos localizan a Mari Nieves López en este punto a las 9.00 horas del lunes. Uno de ellos declaró que al encontrarse en la cola de Correos, la exregidora le contó que iba en busca de una cita médica de su hijo, una explicación que le extrañó porque no tiene ninguna relación con la investigada. Este mismo testigo aseguró que escuchó cómo Mari Nieves López le preguntó a una trabajadora de la oficina donde tenía las cartas que debía repartir ese mismo día y que si ya las había entregado. Esta persona observó, además, que López portaba un sobre y que en ese momento propuso a la trabajadora ir hasta la furgoneta con ella para ver si estaba la cita médica que buscaba. Según detalla el documento, al volver, la exalcaldesa ya no portaba el sobre y este había quedado en manos de la trabajadora, por lo que sospechaba que López se lo hubiese entregado en la furgoneta.

Otras dos testigos corroboran que Mari Nieves acudió a primera hora de la mañana de ese lunes a la oficina de Correos en busca de una cita médica, un hecho que les extrañó ya que nunca antes había acudido al lugar por este u otros motivos y porque, además, este procedimiento se recibe a través de una aplicación de la Junta de Andalucía. Una de las trabajadoras declaró que la portavoz de IU mostraba «inquietud» acerca de si el reparto se hacía de forma diaria y que esta le preguntó en hasta dos ocasiones – en la oficina y en el interior de la furgoneta– si aún no había repartido la correspondencia de ese día. Otra de las empleadas confirmó que reconocía las cartas que le habían llegado a los vecinos de la localidad con los audios porque ella misma las había entregado. No obstante, declaró que no recordaba si esa misma mañana Mari Nieves López le había dado alguna carta o sobre para repartir y que tampoco sabía si la investigada había podido introducirlo en la furgoneta en el momento en el que fue con ella al vehículo.

Las diligencias a las que ha tenido acceso este periódico también hacen referencia a la localización de las cartas ordinarias que les llegaron a otros cuatro vecinos de Láchar, además de Mari Nieves López, con los audios. Todos ellos declararon «no haber difundido el contenido de las grabaciones». La portavoz de IU pidió la dimisión del regidor tras conocerse el contenido de los audios, pero reiteró que ella no había participado en la grabaciones clandestinas que tuvieron lugar en el despacho de la alcaldía. Esa misma semana, efectivos de la Guardia Civil especializados en medios tecnológicos acudieron a las dependencias del Ayuntamiento de Láchar en busca de algún dispositivo, pero no encontraron indicios de ninguna instalación fija.