Polémica

El dudoso butrón de Soportújar para robar herramientas

La Guardia Civil se desplazó entonces hasta el lugar y tras indagar concluyó que algunas cosas denunciadas no cuadraban. La primera de ellas es que la posición del butrón no era la más idónea para cometer el robo. De hecho, los agentes indicaron que ese agujero tenía sentido si quien lo había hecho sabía que detrás había una ventana de hojas correderas. Ese fue el primer detalle que les llamó la atención. Pero había más. También determinaron que los escombros estaban recogidos y que si el butrón se hubiese hecho a base de golpes, los trozos de pared se hubiesen expandido y llegado más lejos.

Por el peso de las herramientas robadas, algunas de más de 100 kilos, y su tamaño también concluyeron que no podían haber sido sacadas por el agujero. Asimismo, en la factura de uno de los objetos robados, una moto soldadora de 2.541 euros que había alquilado el Ayuntamiento previamente, se detallaba la frase: «No devuelven lo robado».

Ala Guardia Civil le parece interesante para la investigación el hecho de que el Consistorio hubiera alquilado la máquina para después manifestar que había sido robada. De la inspección ocular y de las declaraciones, concluye que el robo de la moto soldadora había sido denunciado ante la tienda de alquiler en una fecha anterior al suceso acaecido en la nave municipal.

«¿Cómo puede ser robada una maquinaria que ya había sido robada según consta en el albarán?», se preguntaron los agentes. A pesar de que un operario municipal dio fe de que todas esas herramientas estaban en la nave del Ayuntamiento en el momento de la sustracción, la Guardia Civil apuntó finalmente a que los hechos no se produjeron tal y como había denunciado el alcalde de Soportújar.

Por lo que tanto el regidor como un trabajador municipal fueron acusados de simulación de un delito y falso testimonio y fueron defendidos por los letrados Rafael Revelles y Carlos Jiménez.

Finalmente, el juzgado, después de las pruebas practicadas, ha acordado que tanto el alcalde como el trabajador municipal queden libres de todo delito a través de un auto de archivo de la causa penal incoada y terminada en el Juzgado de Instrucción de Órgiva 2. Los letrados argumentaron que no resulta debidamente justificada la perpetración de hechos delictivos. «No existen, si quiera, indicios suficientes», según se recoge en los razonamientos jurídicos. Así, se produce el archivo definitivo de las actuaciones.