Un kilómetro con ocho socavones y decenas de baches en Granada
El Camino de Camaura, que soporta un tráfico abundante a diario, presenta numerosas irregularidades y grietas en todo su tramo
La vía del Camino de Camaura tiene una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, pero un socavón en la calzada obliga casi a detener ... el vehículo y meter primera a los conductores que desconocen el trazado y que no tienen tiempo de evitar el bache. Un agujero en el firme del tamaño de un balón ocupa la calzada y acumula varios centímetros de profundidad. La imagen se repite apenas un metro más adelante. La rotura de la vía es esta vez de menor tamaño, aunque de mayor profundidad. El socavón llega hasta la tierra y deja en esta ocasión una parte sin asfalto.
El Camino de Camaura, que conecta la capital granadina desde la rotonda de Hipercor con el Camino de Purchil y Churriana cuenta con ocho socavones que comprometen la seguridad vial de los conductores en apenas un kilómetro. A ello se suman más de una decena de baches que incrementan las irregularidades sobre el trazado.
Un coche circula tras otro a primera hora de la mañana. Los vehículos se apartan ligeramente hacia el lado derecho para evitar el hundimiento del terreno. No corre la misma suerte un camión que pasa por el lugar, mete su rueda en el socavón y ocasiona un gran estruendo. El ruido por el bache llama la atención de las personas que pasean por las inmediaciones y que conforma el día a día de los conductores que atraviesan el punto cada mañana.
El peligro aumenta cuando el vehículo que atraviesa la zona es una motocicleta o un patinete. Sus conductores pierden el equilibrio y experimentan un mayor traqueteo a su paso.
El trazado continua rasgado, lleno de grietas que ocupan la calzada y que se ven sobre los parches, que indican que esa parte de la vía también sufrió algún desperfecto en el pasado. Las fisuras miden varios centímetros de grosor y se extienden a lo largo de todo el firme.
El lateral izquierdo del Camino de Camaura tiene problemas similares. En apenas cinco metros hay hasta tres desniveles que se ubican justo en el límite de la vía.
La carretera carece de arcén. Tiene a un lado un carril bici y al otro diversas viviendas y negocios a los que da acceso.
Camino de Purchil
Decenas de casas, una guardería, un karting, diversas granjas y otras empresas acogen a diario una circulación a la que se suman los habitantes de Churriana.La calzada, que soporta un gran tráfico pesado, conduce también a Lactalis Puleva. En total, 600 trabajadores y 200 transportistas vinculados a la compañía.
Esta zona es también la entrada a acequias y numerosas parcelas.
El tramo conecta con este municipio y, a su vez, con el Camino de Purchil, otro de los tramos perjudicados. Este kilómetro de extensión cuenta con tres socavones y otros dos parcheados por el Ayuntamiento de Granada.
Las máquinas trabajaron sobre el terreno el pasado viernes y durante la mañana de este lunes para arreglar uno de los baches, pero la vía está repleta de fisuras y grietas que dificultan la conducción y obligan a reducir la velocidad.
Actualmente el Camino de Purchil es competencia del Ayuntamiento de Granada. No obstante, desde Diputación confirman que ya se han iniciado los expedientes para traspasar la titularidad a la administración provincial.
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