«El kilo de ajos que nos compran a un euro lo ves en el supermercado a diez»
Fernando Ros, agricultor de la Vega, clama para que les dejen salvar sus fincas con aguas residuales tratadas
Fernando Ros tiene 55 años y dice que lucha en la calle porque no le queda otra. «Llevo toda mi vida en el campo, con ... esta edad no puedo retirarme y buscarme otra actividad pero es una pena porque las fincas de la Vega que han pasado de padres a hijos durante generaciones se han quedado sin relevo. Nuestros hijos no van a seguir. Cuando te dedicas a esto sabes que un año es bueno y otro es malo, pero lo que no se puede es ir a pérdidas», esgrime. Los costes de producción disparados «los fitosanitarios, los seguros sociales...» frente a los precios de «hace treinta años» hacen que las fincas sean cada vez menos rentables. «Los ajos que a mí me compran a un euro están en supermercado a siete y hasta a diez», lamenta Ros. Además esgrime que los agricultores están «fritos a impuestos» y por los requisitos ambientales que hacen las fincas menos productivas. «Nos exigen unos requisitos para cumplir la trazabilidad y vender en la UE pero luego competimos con espárragos que llevan fitosanitarios prohibidos desde hace años en España», insiste. Ros es además presidente de una de las comunidades de regantes de la Vega que se enfrenta a restricciones. «Está faltan do agua para los cultivos de invierno y no se van a poder sembrar los de verano. Estamos con la soga al cuello y no nos dejan utilizar aguas residuales tratadas para regar», concluye.
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