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La víctima fue apuñalada y fue golpeada cuando ya estaba en el suelo, en esta vía. ALFREDO AGUILARr
El juzgado reactiva el caso de la reyerta mortal ocurrida en calle Elvira en 2016

El juzgado reactiva el caso de la reyerta mortal ocurrida en calle Elvira en 2016

En esta causa, que al final será enjuiciada por un jurado popular, hay seis procesados por el homicidio de un holandés en una pelea entre dos grupos que salían de 'discos' distintas

Yenalia Huertas

Granada

Lunes, 29 de abril 2019, 23:51

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El reciente crimen de un ciudadano senegalés en las inmediaciones de la calle Elvira de la capital no es el único delito de sangre cometido en esta zona de la ciudad que centra una investigación en los juzgados de la Caleta. El 27 de noviembre de 2016 hubo otro homicidio consumado, el de O. A., que fue apuñalado durante el enfrentamiento que protagonizaron dos grupos que salían de discotecas distintas. Esta investigación judicial fue primero un sumario, luego se vio paralizada por la transcripción de las declaraciones y, finalmente, se ha transformado en un proceso de jurado, reactivándose en las últimas semanas.

IDEAL ha tenido acceso al último auto dictado por el magistrado instructor de este caso, Basilio García, que ha acordado varias diligencias tras celebrarse el pasado 8 de marzo en su juzgado, Instrucción 1, el acto de comparecencia que contempla la Ley del Jurado para imputar los cargos a los investigados, que son seis en este suceso.

La resolución está fechada el 22 de marzo y acordaba la declaración de varios testigos: seis agentes de la Policía Local y dos de la Policía Nacional. El interrogatorio de los primeros estaba previsto ayer, mientras que el de los segundos se desarrollará hoy, al igual que el de un tal R. A. Ch., que, según fuentes judiciales, es un testigo que acompañaba a los procesados el día de autos.

Junto a todas esas declaraciones, el juez instructor ha aceptado que se localice a un posible «testigo presencial» de los hechos que podría ser clave y al que hacía referencia un último informe policial. Sobre esta relevante prueba los investigadores del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial informaron por lo visto al juzgado cuando ya estaba casi concluido el sumario. Sobre este testigo lo único que recoge el auto es que «el titular del 'kebab' próximo al lugar de los hechos habló de una persona que acompañaba a la Policía, que supuestamente vio los hechos y que residía en una calle próxima». Ante ello, el juez entiende que «debe averiguarse la identidad de dicho testigo y oír lo que sobre los hechos objeto de la causa pueda conocer».

Además de estas diligencias, el magistrado reclama a los investigadores policiales que extraigan «fotogramas» del cedé de imágenes de las cámaras de seguridad de la céntrica discoteca 'Boom Boom Room' en las que aparecen los investigados. Aparte, comunica a los agentes la intervención del teléfono de uno de los implicados, para que puedan solicitar, si lo creen necesario, autorización judicial de cara a volcar y analizar el contenido del móvil aportado por el procesado.

Lo único que no ha aceptado el magistrado es practicar una diligencia, también propuesta por la fiscalía, que entiende «impertinente». El ministerio público quería que se detallaran las características físicas de las cinco personas que integraron la rueda de reconocimiento en la que estaba el presunto autor material del apuñalamiento. El juez rechaza esta petición por una cuestión «de simple sentido común», pues, según resalta, «la memoria humana es frágil» y dado el tiempo transcurrido difícilmente el secretario judicial –que además es ahora otro– podría realizar la descripción de atuendo y físico de las personas que hicieron de figurantes en aquella rueda.

En este marco, el instructor, que rechaza archivar el caso para los procesados, admite «el enorme hándicap que presenta el tiempo transcurrido» desde que se abrió la causa, que «finalmente ha retornado a la fase de instrucción». No se olvida el magistrado de mencionar en este punto «la dilatación» que se ha producido «por la cuestión de la transcripción de las grabaciones realizadas y finalmente por el tiempo transcurrido hasta su posterior materialización».

Los hechos

El crimen ocurrió sobre las siete y media de la mañana. Era domingo. Los dos grupos de jóvenes implicados en la pelea confluyeron en la calle Elvira, cerca de un 'shawarma'. Cada grupo venía de una discoteca, según se relataba en el auto mediante el que se procesó a la media docena de encausados. El primero, en el que estaba la víctima, procedía de 'El Camborio'. El segundo, de la discoteca 'Boom Boom Room'.

Al coincidir en calle Elvira, primero se produjo un «enfrentamiento verbal y luego físico». Como resultado de la pelea, O. A. resultó fallecido, pero también hubo un herido: E. M. P., a quien golpearon y resultó «con heridas incisas, producidas con un objeto cortante, en el cuello y cabeza, de 4 y 3 centímetros de longitud, respectivamente». El apuñalamiento se produjo cuando O. A. se encontraba en el suelo. Lo habían derribado y le estaba propinando «patadas» y «puñetazos», cuando alguien sacó un arma blanca.

Se cree que presuntamente fue J. R. T., pues «se da la circunstancia relevante de que poco antes de iniciarse el enfrentamiento físico», el investigado J. R. T. se dirigió a otro de los implicados «esgrimiendo ante este un cuchillo de grandes dimensiones». La víctima presentaba varias heridas de arma blanca, una de ellas en el costado que resultó mortal. Presentaba otras en el brazo y en una mano. Una de las cuchilladas, la del costado, tenía diez centímetros de profundidad.

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