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Martes, 12 de noviembre 2019, 17:16
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La Junta de Andalucía se enfrenta al pago de 21 millones de euros por sobrecostes e intereses de demora que se produjeron durante las obras de construcción del metro de Granada. De ellos, 8,4 millones ya han sido abonados y ahora están pendientes de sentencia judicial 13 millones más por los trabajos del Metropolitano granadino.
Por eso, para futuros proyectos de este tipo, como la ampliación del metro granadino, se quiere utilizar una nueva herramienta informática de diseño por ordenador, para evitar estos desfases. El metro granadino llegó a acumular un sobrecoste de casi el doble de su presupuesto incial antes de terminarse.
La medida la ha aprobado hoy el Consejo de Gobierno de la Junta y con ella se quieren diseñar y construir con mayores parámetros de eficiencia, sin desviaciones, sobrecostes ni incumplimientos de plazos. «Controlando hasta el último ladrillo», ha indicado la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo.
La Junta de Andalucía ha abonado ya 196 millones de euros por reclamaciones ante la Justicia solo por sus proyectos de metros y tranvías. A los ya conocidos 175 millones por la sentencia del Metro de Sevilla, que se han abonado este año, se suman 8,4 millones por el Metro de Granada, 3,8 millones por el Metro de Málaga, 2 millones por el tranvía del Alcalá de Guadaíra, 5,2 millones por el tranvía de Jaén y 637.000 euros por el tranvía de la Bahía de Cádiz. Junto a estas cifras, también hay 30 millones de euros que están pendientes de sentencia, por lo que la cifra podría elevarse hasta los 226 millones.
Ante este panorama, el nuevo Gobierno de Andalucía apuesta por la modernización de la administración y por aplicar «métodos de trabajo más fiables, transparentes y profesionales». La nueva metodología supondrá una revolución en la forma de hacer las cosas en el ámbito de la edificación, como ya está pasando en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Noruega o Países Bajos.
Marifrán Carazo ha destacado que esta nueva forma de trabajo en el mundo de la construcción propicia la colaboración. «Se visualiza el proyecto, se ahorra tiempo y se opta desde el primer momento y en equipo por la mejor solución constructiva», ha apuntado la consejera que espera que no se vuelven a producir sobrecostes en las futuras obras del metro.
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