La Junta se compromete a ayudar a reactivar el Palacio de Congresos

Tal y como asegurara el viernes pasado el alcalde de Granada durante la sesión plenaria, el dirigente confirmó que participó en un encuentro con otros representantes autonómicos y municipales para abordar el futuro de la infraestructura, considerada como la clave de bóveda del turismo de calidad al que aspira la capital nazarí. Según reconoció, en dicha reunión el regidor le trasladó un proyecto para poner en valor el edificio. Se trataba del plan para rehabilitar diferentes áreas del inmueble y configurar un nuevo espacio operístico que pueda albergar espectáculos culturales de primer nivel.

Marín admitió el interés del Gobierno andaluz por revitalizar la entidad y confirmó que la Junta se comprometió con el regidor a «acompañarle» en el proceso de mejora del inmueble. No se trata de una colaboración puntual, según dejó entrever en su intervención. El vicepresidente aseguró que «dentro del ámbito de todas aquellas actuaciones y actividades que podamos organizar, la administración autonómica va a contar con el Palacio de Congresos y la ciudad de Granada para traer eventos de importancia».

«Estoy convencido», dijo el dirigente andaluz, «de que el Palacio de Congresos va a volver a ser un motor económico de la ciudad porque, más allá de lo que significa el edificio y el lugar en el que se encuentra, si hoy apostamos por el turismo MICE, que trae muchísimos visitantes de congresos a nuestras ciudades andaluzas, Granada tiene muchos alicientes para convertirse en un centro referente de organización de este tipo de evento en los próximos años».

El vicepresidente, no obstante, abrió la puerta a la colaboración de otras entidades para sacar adelante el proyecto. «La ciudad tiene que contar preferentemente con la colaboración de la Junta y, estoy seguro, con el resto de instituciones y organizaciones del entorno para recuperar un espacio que desgraciadamente, por la pandemia y otros motivos, en los últimos años no ha tenido la actividad necesaria».

El alcalde, que acompañó a Marín en la firma del convenio junto al delegado de Turismo de la Junta, Antonio Granados, y el concejal del área, Manuel Olivares, se extendió precisamente en este aspecto. Luis Salvador, que ya el viernes pasado calificó la situación del Palacio de Congresos como «complicada», insistió en que el momento actual es «de entregarnos las llaves para dejar el edificio cerrado y que no haya prácticamente actividad».

El primer edil lamentó que «muchas veces nos olvidamos y exigimos al presente que solucione problemas que tienen más de diez años, como pasa con los cortes de luz» y responsabilizó a los equipos anteriores de la Junta y el Ayuntamiento por «haber abocado al Palacio de Congresos a su muerte». Salvador criticó directamente al grupo municipal socialista, al que afeó que no quisiera entrar en el consejo rector de la entidad «sabiendo la papeleta que había». «Nosotros hemos entrado, estamos trabajando y los vamos a arreglar para que se convierta en una infraestructura básica para Granada con la colaboración de la Junta», subrayó.

En este sentido, el alcalde expresó que lo primero que hicieron en la entidad fue buscar un plan de viabilidad «para corregir todos los déficits históricos que tiene y adecuarla a la normativa actual». En estos momentos, como apuntó, el equipo de gobierno trabaja para «explorar todas las oportunidades con un espacio operístico que nos permita sustituir el Palacio de las Artes y ahorrar al mismo tiempo que invertir en una infraestructura que necesita la ciudad y que nos va a permitir poner aún más en valor el Palacio de Congresos».

El regidor confía en que, a pesar de la pandemia «y de cuatro años de aislamiento ferroviario», Granada se encuentra ahora mismo ante una oportunidad. «Tenemos AVE y hay un elemento diferencial en esta ciudad para el turismo de congresos: tenemos un atractivo que hace que la gente quiera venir y participar en congresos; hay eventos que quieren repetir año tras año porque su gente se lo pide», aseguró antes de insistir que la ciudad está en una situación «en la que no puede desaprovechar ninguna infraestructura económica y menos una tan importante como la del Palacio de Congresos.