El joven granadino que le encuentra trabajo por Instagram a personas en situación límite

La base principal de este proyecto es Instagram, red social en la que dan a conocer los perfiles de los que buscan una oportunidad. La cuenta de la asociación tiene ya más de 31.000 seguidores. El funcionamiento es sencillo: el interesado o aquel que conozca a un potencial candidato debe rellenar un formulario con los datos personales del mismo. Estos tres jóvenes -que compaginan esta labor con sus respectivos trabajos- realizan una valoración y, en el caso de que cumplan las condiciones, se ponen manos a la obra para ayudarles. «Nos centramos en casos extremos, los más vulnerables, que suelen vivir en la calle o en muy malas condiciones, aunque al final son simplemente casos que nos tocan el corazón», explica Gonzalo Perales.

El perfil está entre los 45-50 años, con suficiente experiencia laboral pero con serias dificultades para reincorporarse al mercado. Como no, la pandemia ha provocado un auge de estos casos. En Instagram recogen todos ellos. Juan, con una minusvalía del 86%, ha pasado 21 años sin hogar. Jose, vigilante de seguridad despedido por la crisis de la covid, se vio obligado a pedir en la calle. O Roberto, que tuvo que cerrar su taller también por la pandemia y fue desahuciado con su hija de 17 años.

Las empresas que quieren ofrecer empleo contactan directamente con la asociación -la suelen conocer por el 'boca a boca'-. Algunas de mayor tamaño, pero también les contactan autónomos. El proyecto arrancó en mayo de este año y desde entonces 13 personas han encontrado trabajo. «Consideramos un logro que sea estable, no algo temporal», añaden.

Asimismo, la asociación recibe por Bizum donaciones de anónimos con las que sufragar gastos de transporte, comida, ropa o aseo. Uno de los casos que más les ha emocionado es el de una mujer que vivía en un coche a la que acaban de encontrarle un empleo. Además, le han pagado hotel y comidas durante unos días mientras empieza su nueva andadura. «Fue emocionante contarle que sería la última noche que dormiría allí. Lloraba de alegría al ver cómo le iba a cambiar la vida», asegura el granadino.

El próximo objetivo del equipo es incorporar a una psicóloga voluntaria, puesto que aún no pueden pagar nóminas. Eso sí, son ambiciosos: quieren ayudar a gente de toda España. A Pablo le haría ilusión ayudar también en su tierra, Granada, y espera que el proyecto cada vez se difunda más. «Tenemos que ir con los ojos abiertos cuando pasemos al lado de los que viven en la calle y entender que están ahí por mala suerte, despidos, fallecimientos, rupturas o malas decisiones. Pasamos de largo, mirando nuestro Instragram o hablando con amigos de las cervezas que nos vamos a tomar, mientras que ellos son invisibles. Deben dejar de serlo», afirma Pablo García. Por lo pronto, 'Un mismo equipo' pone su granito de arena para que aquellos que viven al límite puedan tener una nueva oportunidad.