«Don José, han sacado a un 'indio' y se lo quieren llevar a Barcelona»

El hallazgo de la Dama de Baza no fue un descubrimiento casual. Los arqueólogos llevaban varias campañas excavando en la zona cuando, el 20 de julio de 1971, en el Cerro del Santuario, apareció la imagen sedente y policromada de un... ¿indio? Eso fue lo que le dijeron al alcalde en funciones de Baza, José León, los braceros que trabajaban en la zona: «Don José han sacado a un 'indio' y se lo quieren llevar a Barcelona». Y pronto se corrió la voz por el pueblo. No era un indio, se trataba de una escultura femenina. Algún arqueólogo, al llegar al yacimiento, se dio cuenta de que las viejecillas se santiguaban porque creían que se trataba de la antigua imagen de la Virgen de la Piedad y donde tenía que estar era en la iglesia, al lado de la Patrona.

Pronto las crónicas hablaban del descubrimiento de Baza como «un hallazgo arqueológico sin precedentes». Era preciso que todos conocieran que aquella figura era oriunda de Baza, así que se procedió a su 'bautismo'. El acto tuvo lugar en la casa del concejal y fue su mujer la que le puso el nombre por el que desde entonces fue conocida.

Uno de los grandes enigmas de la arqueología española son las damas íberas. Era una incógnita si se trataba de una reina, una diosa o una virgen. La zona donde fue encontrada es una necrópolis, una auténtica ciudad de los muertos. Se conoce que los íberos incineraban a los fallecidos. La Dama es la urna funeraria de una mujer que debió de pertenecer a una familia importante de la antigua Basti. La Dama de Baza se trasladó al Arqueológico de Madrid donde se expone junto a su homónima de Elche.