Prescripción enfermera: una realidad que merece respaldo legal
Esta labor está regulada desde 2015 y estamos ante un colectivo altamente cualificado y preparado para ejercer esta función con todas las garantías
Jacinto Escobar Navas
Viernes, 25 de abril 2025, 00:21
La aprobación del anteproyecto de reforma de la Ley del Medicamento por parte del Consejo de Ministros representa un paso histórico y necesario: el reconocimiento ... legal de la prescripción enfermera en el ámbito de sus competencias. No se trata de introducir una función nueva, sino de dar respaldo normativo a una actividad que las enfermeras ya vienen desarrollando con plena competencia, seguridad y rigor.
Esta labor está regulada desde 2015 por el Real Decreto 954/2015, posteriormente modificado en 2018, y ha demostrado ser una herramienta esencial para mejorar la accesibilidad, la eficiencia y la calidad asistencial. Y actualmente, las enfermeras prescriben productos sanitarios y medicamentos no sujetos a receta médica, y colaboran en la indicación de fármacos mediante guías clínicas oficiales. Existen diez guías de práctica consensuadas con el resto de profesionales sanitarios. Lo que la reforma hace es legitimar una labor que ya se realiza, mejorando la seguridad jurídica para quienes la ejercen y para quienes la reciben: los pacientes.
Algunos sectores aún muestran reticencias, pero conviene recordar que las enfermeras españolas cuentan con una sólida formación universitaria, homologada en el Espacio Europeo de Educación Superior. Su formación incluye farmacología, seguridad clínica, y más de 80 créditos de prácticas asistenciales. Además, su acreditación para prescribir está regulada por las comunidades autónomas y se basa en la experiencia profesional o en formación específica. Estamos, por tanto, ante un colectivo altamente cualificado y preparado para ejercer esta función con todas las garantías.
Cuestionar la capacidad prescriptora de las enfermeras es no entender el papel que desempeñan las enfermeras en la atención sanitaria del siglo XXI. Es injusto y mina la confianza en quienes están en primera línea de la atención sanitaria: en los hospitales, en los centros de salud, en las residencias y en los domicilios.
Reconocer legalmente su función prescriptora es un acto de justicia profesional, y también una mejora clara para el sistema sanitario
La legalización de la prescripción enfermera traerá beneficios inmediatos: reduce demoras, evita consultas duplicadas, mejora la continuidad del cuidado y facilita el seguimiento de pacientes crónicos. En una sociedad envejecida y con un sistema sanitario tensionado, esto no es solo útil: es imprescindible
Países como Reino Unido, Canadá o Australia reconocen desde hace décadas la capacidad prescriptora de las enfermeras, con excelentes resultados en términos de calidad, eficiencia y satisfacción del paciente. Lejos de generar conflictos, este reconocimiento ha fortalecido el trabajo en equipo entre profesionales y ha mejorado la atención centrada en la persona.
El siguiente paso será la actualización del Real Decreto 954/2015, prevista en el plazo de un año para la entrada en vigor de la nueva ley que consolidará una práctica clínica basada en la evidencia, la coordinación interprofesional y la atención centrada en el paciente
Esta revisión normativa será clave para consolidar definitivamente la prescripción enfermera como lo que ya es: una herramienta al servicio de una atención sanitaria más eficiente, segura y humanizada.
Reconocerla legalmente es reconocer el trabajo de unas profesionales que cada día sostienen la salud de nuestro país y supone un paso firme hacia un sistema sanitario más moderno y adaptado a las necesidades actuales. Un sistema en el que las enfermeras no sólo cuidan, sino también prescriben, con rigor y profesionalidad, en beneficio de los pacientes.
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