«Esto es insostenible, estoy pagando un camión de 120.000 euros y gano menos que un quiosco de pipas»

La asociación que convocó el paro que logró paralizar el país y puso contra las cuerdas al Gobierno el pasado mes de marzo, la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte, ha amenazado esta semana con una nueva huelga indefinida de transportes, que ratificarán el próximo día 5 de noviembre si no hay una respuesta del Gobierno. Denuncian que no se está cumpliendo la ley aprobada por el Ejecutivo para evitar que los transportistas trabajen por debajo de costes, la medida con la que se logró poner punto final al conflicto, además de otras como las ayudas al transporte y la bonificación del gasóleo.

Los transportistas y conductores de todo el país están convocados a asambleas provinciales este próximo sábado donde analizarán «el incumplimiento de los cargadores y la pasividad de la administración sobre la ley de precio de coste» y votarán si convocan un nuevo paro. En el caso de Granada, la asamblea se celebrará en Chauchina, en la nave de un transportista asociado a Plataforma y lo que palpan, a priori, los miembros de la organización en la provincia es «mucha desesperación».

«Con la ley vimos una salida, los precios de los viajes remontaron un poco porque cuando arrancamos en abril había mucha demanda de trabajo por el tapón acumulado, pero ahora volvemos a estar peor que cuando paramos en marzo y nos sentimos engañados», resume Rodríguez.

El volumen de trabajo ha bajado, según el portavoz de los transportistas y los viajes se están abaratando. «Están abusando de nuestra desesperación y nos ofrecen los viajes aún más baratos, los talleres mecánicos ya no prestan, no tenemos para ruedas, la gente está vendiendo camiones para pagar», lamenta.

La percepción de los transportistas granadinos es que el Gobierno «mira para otro lado» y permite el incumplimiento de la ley que garantiza no se realicen transportes por debajo de unos costes mínimos.

«El cargador paga lo correcto pero el intermediario se queda con cifras desorbitadas. Si un viaje vale mil euros, a mi no me llegan ni 600, nos están desagrando», lamenta el portavoz de Plataforma en Granada, que cree que el espíritu de la ley era bueno «pero para que se cumpla hacen falta inspecciones y no se está haciendo nada». Insiste en que en el sector «nadie quiere líos, solo queremos trabajar dignamente» y si se vuelven a plantear una huelga es por «desesperación absoluta, somos lobos heridos». «Nadie tiene ya nada ahorrado, nos vemos forzados a andar con ruedas viejas con el peligro que eso supone para todos», lamenta.

Su compañero Jesús Cuenca, otra de las caras visibles de Plataforma en Granada, ratifica una por una sus palabras e insiste en que los transportistas se ven abocados a volver a protestar por desesperación.

«Hay menor demanda de viajes en estos momentos y hay empresas que ya están bajando los precios. No se está cumpliendo la ley porque no hay miedo a sanciones y el descuento en el carburante, con el diesel a 2,02 euros en las gasolineras no resulta efectivo. Las medidas no están dando resultado y los transportistas no aguantamos más», concluye

Exigen cambios en la normativa actual, inspirados en la Ley francesa de contratación del transporte público de mercancías, que den viabilidad a los pequeños transportistas.