La industria granadina conquista Europa pero choca con la falta de abastecimiento
Las ventas de productos como la maquinaria han crecido un 35% este año pero las fábricas están sufriendo graves problemas para acceder a la materia prima
Mercedes Navarrete
Granada
Lunes, 13 de septiembre 2021, 01:25
El comercio exterior está siendo uno de los grandes puntales de la recuperación económica de Granada, que en el año 2020, marcado por la pandemia, ... vendió más que nunca –un récord histórico de 1.304 millones de euros– y se coronó como la provincia andaluza en la que más crecieron las exportaciones (2,8%). La línea ascendente sigue en este 2021, en el que según los datos del primer semestre recopilados por la agencia andaluza de promoción exterior Extenda, las ventas de Granada al mundo han registrado un crecimiento del 7,4%, sustentado en la buena marcha que mantienen los tradicionales productos estrella: frutas y verduras y aceite.
Pero, además, en este primer semestre de 2021 llama poderosamente la atención el repunte que están experimentando las exportaciones ligadas al sector industrial, que si bien no son los capítulos que más peso tienen en Granada –donde lo que prima es el agroalimentario– sí están presentando espectaculares cifras de dos y hasta tres dígitos. La marcada expansión de la actividad industrial en un momento de recuperación económica y el aumento de los precios de mercado han hecho dispararse las cifras de sectores como el plástico, la maquinaria o la electrónica.
En concreto, la exportación de aparatos y material eléctrico ha crecido un 109% en el primer semestre de 2021, hasta los 18,5 millones y las empresas granadinas del sector del plástico y sus manufacturas elevan sus ventas un 28,5%, hasta alcanzar los 26 millones.
La limitación de las ventas y el acaparamiento de materia prima por parte de China ha generado un desequilibrio mundial
También destaca el crecimiento de un 35% de la exportación de maquinaria, el quinto producto que más vende al exterior Granada y el primero de los industriales, que alcanza los 26,4 millones de euros en el primer trimestre del año gracias a la mayor demanda que están recibiendo las empresas fabricantes granadinas por parte de los países en plena recuperación.
Clientes de países centroeuropeos o escandinavos que antes de la pandemia recurrían a proveedores asiáticos para adquirir maquinaria de construcción, por ejemplo, están mirando ahora a Europa y apostando por la industria local para beneficio de empresas como la granadina SIMA (Sociedad Industrial de Maquinaria Andaluza), que ha incrementado sus ventas en un 50% en este año.
«Clientes que antes solo se fijaban en el precio y compraban en países asiáticos ahora se han vuelto mucho más localistas y lo estamos aprovechando», resume Javier García, gerente de la empresa granadina que exporta a setenta países y es líder nacional en la fabricación de maquinaria ligera, además de una de las principales empresas del sector en Europa.
La tendencia de los clientes a adquirir un número menor de unidades, en lugar de importar grandes cantidades, también está beneficiando a las ventas de esta compañía granadina. «De China no puedes traer cinco máquinas, tienes que importar un contenedor», explica.
Igualmente los compradores europeos están priorizando la industria local ante los problemas en el transporte, el retraso en los plazos de entrega y el encarecimiento de costes que sufren en estos momentos los productos que provienen de países asiáticos. Sin embargo, detrás del positivo aumento de ventas al exterior que reflejan las estadísticas de este año hay también una cara B, que está haciendo sufrir y mucho a la industria granadina. Se trata de los graves problemas de desabastecimiento y el aumento de costes de producción por la escalada de precios en todo tipo de materias primas utilizadas en la construcción, los sectores del metal, el plástico o incluso la joyería.
Más caros
China y sus socios comerciales están detrás de este efecto de acaparamiento de materias primas y limitación de la exportación que han provocado esta escasez y carestía a la hora de comprar en los mercados internacionales. «En nuestro caso nos ha obligado a reestructurar la fábrica y replantear las políticas de abastecimiento con la compra nacional de aluminio, que ha sufrido un fuerte incremento de costes», explica el gerente de SIMA, donde incluso han reforzado la plantilla este año para hacer frente a la mayor producción.
Otra de las exportadores regulares granadinas, Matricería Peña, una de las pocas empresas nacionales dedicadas a la fabricación de moldes para la extrusión de materiales plásticos, constata el fuerte aumento de costes que está sufriendo la industria plastiquera. «Las empresas con las que trabajo están a tope, se vende más en Europa porque ha crecido la demanda vinculada al sector de la construcción, el problema es que nos hemos quedado sin materia prima», resume Fran Peña, gerente de la matricería.
La subida de precios de los materiales está suponiendo también un handicap enorme para otra de las empresas granadinas fuertemente internacionalizadas como Ilurco, fabricante, instaladora y comercializadora de depósitos metálicos de grandes dimensiones, que se emplean para el almacenamiento de agua u otras materias.
«Europa está desabastecida de acero y los precios se han disparado. Esto nos obliga a asumir un sobrecoste con respecto los presupuestos iniciales que se dieron a los clientes. Hay proyectos de instalaciones para los que se han duplicado los costes, por lo que aunque estamos trabajando mucho los márgenes de beneficio van a ser ridículos», constata Juan Ramón Ureña, gerente y director técnico de Ilurco. Tras un 2020 para olvidar, ya que no pudieron trabajar en otros países para realizar los montajes de sus instalaciones sobre el terreno, la empresa está recuperando su actividad internacional con proyectos en Portugal y el mercado africano. En Suramérica van más lentos por la peor evolución de la pandemia. «Aunque aún no alcanzamos el nivel anterior a la crisis, hay movimiento de obras, la tendencia es alcista y estamos bien encaminados», señala Ureña, que aplaza la recuperación total de las exportaciones de su compañía para 2022.
En el mismo sentido se expresa en otra de las empresas referentes de la industria granadina, Pilsa, especializada en la fabricación y suministro de soluciones de equipamiento de hostelería. «Estamos viendo la luz al final del túnel pero a nosotros nos sigue faltando que arranque el Caribe, dependemos mucho de los nuevos proyectos allí», valora su gerente, Javier López.
Granada no mantiene relaciones comerciales con Afganistán
La crisis política y humanitaria tras la toma del poder de los talibanes en Afganistán ha generado una gran preocupación por los derechos humanos pero también incertidumbre económica en la comunidad internacional que analiza el posible impacto de esta crisis en sus intereses. En el caso de España el intercambio comercial con Afganistán es prácticamente residual y son poco más de una decena de compañías las exportadoras. En cuanto a la provincia, según fuentes de Extenda y de la Cámara de Comercio de Granada, la relación comercial es nula y ninguna empresa granadina ha vendido a este país en los últimos años ni se importan sus productos.
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