El Hospital Virgen de las Nieves apuesta por la actividad acuática terapéutica para bebés

Entre los responsables de este proyecto se encuentra Julio Latorre García, fisioterapeuta y doctor en Actividad Física y Salud, que participa en un grupo de investigación del departamento de Enfermería de la UGR. Están también los fisioterapeutas Mamen Moraga Ortiz, Raquel Coca y Rafael Segovia. Aunque no pueden dejar de mencionar a las dos compañeras que iniciaron en 2009 junto a Julio este proyecto –de momento, el único en toda la sanidad pública andaluza–, Esther Ayats y Alicia Germani.

Una de las características de la actividad acuática es su capacidad para ejercitar casi la totalidad del cuerpo, evitando la carga excesiva de zonas concretas. El medio acuático cálido reduce el tono muscular, lo que a su vez permite un movimiento más eficiente, por lo que también resulta útil para el tratamiento de los niños con parálisis cerebral y espasticidad. Los médicos que llevan la unidad de infantil son Rocío Pozuelo Calvo, Miguel Membrilla Mesa y Beatriz García Castillo.

La actividad acuática terapéutica para bebés es una de las catorce con las que el Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha obtenido un distintivo por participar en el proyecto Hospitales Humanos, como reconocimiento a su compromiso con la humanización de la atención sanitaria.

Esta insignia, otorgada por Roche, una compañía farmacéutica que tiene 125 años de historia en su lucha para aportar soluciones a millones de pacientes, se entregó este verano durante la presentación de un documental en el que se detallan estos catorce proyectos de humanización que ha puesto en marcha este hospital para ofrecer una asistencia cercana, cálida y empática con el paciente y sus familiares.

El proyecto, en el que participan profesionales y pacientes, ha sido desarrollado en colaboración con Roche Farma España, que ha incluido la pieza audiovisual en su serie Hospitales Humanos, para que la que seleccionaron a varios centros sanitarios de España que destacan por la incorporación de líneas de humanización en la actividad asistencial diaria.

La sala de hidroterapia de Trauma tiene varios cometidos. El primero es la hidroterapia para adultos, es decir, fisioterapia dentro del agua. Tratan temas de traumatología en miembros superior e inferior y columna. En la terapia acuática infantil se trata neurología central y periférica y ortopédica. Y lo que se llama recién nacido de riesgo neurológico, como los prematuros o los de bajo peso, que pueden dar lugar a patologías que todavía no se han diagnosticado. Es preventivo.

Además, desde hace dos años, comenzaron un programa específico para pacientes post covid, por la necesidad evidente que surgió. «Al principio detectamos los problemas respiratorios secundarios, pero después vimos que había otras secuelas en el aparato locomotor, con fatiga crónica, temblores, déficits de equilibrio o falta de coordinación». El día del reportaje media docena de adultos hacen sus ejercicios en la piscina de Trauma. Julio les pregunta:

–Hoy es ya el último día, ¿queréis salir?

–Noooooooo, contestan todos

Es la mejor prueba del éxito de este programa.

En mayo de 2021, en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada se puso en marcha la consulta de Rehabilitación Postcovid, y desde entonces hasta hoy se valoran pacientes que, tras infección u hospitalización por coronavirus, continúan con síntomas de covid persistentes.

En esta consulta, el paciente es valorado por un médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación. La médica Gema Gómez, junto a Beatriz García, son quienes hace una valoración médica del paciente con exploración física, cuestionarios y test específicos.

Los tipos de pacientes son de lo más variado. «Hay de todo. En postcovid, desde un niño de 11 años a pacientes de edad avanzada». En terapia infantil son niños de 0 a 13 años. «Los lunes nos metemos en el agua con ellos y los padres tienen un papel fundamental». Son bebés con patologías crónicas, desde la parálisis cerebral infantil, hasta prematuros, síndromes diversos de parálisis, por ejemplo, o las lesiones ortopédicas.

Respecto a la terapia, al ser prácticamente bebés, la manera de tratarlos es a través del juego. «Y el agua es el medio idóneo, con todos los beneficios que conlleva». Al principio realizan los ejercicios de fisio en la sala, en tierra digamos. «Después, el agua facilita el trabajo». «Fuera del agua tenemos la gravedad y les cuesta a muchos niños mover algún miembro de forma coordinada. Y en el agua flotan, se sienten libres. Es lo más parecido al útero materno, se sienten felices y se les nota», comparten

Julio cuenta con una experiencia increíble. «Hasta el punto que después de tanto tiempo, en vez de hemoglobina tengo cloro en la sangre. Llevo cuarenta años trabajando en todos los ámbitos de la natación, tanto en competición como escuelas deportivas o natación terapéutica».

Lógicamente, todo el equipo atesora cientos de anécdotas y de reacciones a los beneficios de la hidroterapia. «Hemos hecho muchos estudios de satisfacción y siempre salen comentarios positivos», añaden. Por ejemplo, lo que más escuchan es que la hidroterapia «tendría que ser diaria». O sobre las reacciones. «Con lo que llora mi niño en sala y lo bien que se lo pasa en la piscina». Y las palmadas en la espalda: «Disfrutan mucho. Solo a nivel emocional merece la pena».

También hay experiencias en el terreno anecdótico: «Hay niños de tres añitos que cogían el gorrito en casa porque sabían que venían a la piscina». «O cuando tienen seis meses y antes de quitarles la ropa ya se ponen a patalear porque quieren tirarse de cabeza en la piscina». O las consecuencias: «Se quedan relajados y duermen perfectamente». El agua da vida y la mejora en este bonito proyecto del Virgen de las Nieves.