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Roberto Lendaro, Juan Garrido y Ana Martín-Moreno, junto al Mazda MX5 en el que están probando su motor de combustión interna de dos tiempos. Delante, un modelo del motor impreso en 3D. ALFREDO AGUILAR

Un granadino inventa y patenta «el motor que revolucionará la automoción»

El proyecto de INNengine está respaldado por Aramco, la empresa más grande del mundo, y cuenta con la atención de las grandes marcas

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Lunes, 24 de febrero 2020, 13:10

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La fachada blanca, sencilla, sin carteles ni logotipos, brilla como un capó después de la lluvia. La puerta se abre tras un leve chasquido y un brazo, como en aquel anuncio del '¿te gusta conducir?', invita a los pasajeros a subir a bordo. La nave industrial, camuflada en el corazón de Armilla, arranca con potencia: el rugido de las máquinas, el intermitente tintineo de las herramientas, la brisa que para las pantallas. En mitad de la fábrica de paredes níveas, un Mazda MX 5 rojo destaca bajo una enorme frase de Leonardo Da Vinci: «La simplicidad es la máxima forma de sofisticación». En el suelo, el pesado motor del Mazda descansa, desterrado de las entrañas del vehículo. En su lugar hay algo que, a todas luces, es más sencillo: «Es mucho más compacto, pesa menos, ocupa menos espacio, tiene menos componentes, no vibra nada y tiene una potencia específica insuperable. Sí, este es nuestro motor: el mejor motor de combustión interna que existe en el mundo».

Juan Garrido Requena (Granada, 1986) habla con orgullo del motor. Su motor. El motor que inventó, patentó y ahora construye en INNengine, la empresa granadina que fundó hace 10 años junto a otros tres socios. Diez años en los que han desarrollado un motor innovador que, dicen, está llamado a revolucionar el mercado de la automoción. Y algo debe tener cuando Aramco, la empresa más grande del mundo –literalmente–, se ha subido al carro. Eso sin contar a las principales marcas de coches que están «muy interesadas» en la patente.

En una estilosa sala de reuniones, Garrido coloca sobre una mesa de líneas modernas una impresión en 3D del motor: un sencillo cilindro que, al activarlo, remueve sus piezas con la elegancia con la que la armadura de Iron Man se desplegaría sobre Tony Stark. En datos: es un motor de combustión interna de dos tiempos con el rendimiento de un cuatro tiempos; tiene un 70% menos de piezas y pesa 35 kilos (frente a los 160 de un motor habitual), por lo que ocupa menos espacio, cuesta menos fabricarlo, reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el consumo; su estructura está totalmente compensada, así que no vibra nada y es absolutamente silencioso; y, sobre su potencia, este motor de 500cc equivale a un 2000cc de cuatro tiempos. «Es el tamaño del motor que encontrarías en una motocicleta y equivale a una berlina convencional de gama media-alta», apunta Garrido.

«Es el tamaño del motor que encontrarías en una motocicleta y equivale a una berlina convencional de gama media-alta»

juan garrido

En INNengine se trabaja con la tecnología más puntera. De hecho, cuentan con un centro de mecanizado, un imponente cubículo climatizado anclado al suelo con 44 toneladas de hormigón, idéntico al que podrías encontrar en Toyota o Mercedes. Esta compleja máquina es el 'Rolls Royce' del sector y está valorada en 500.000 euros. «Es una máquina precisa que también se usa en ingeniería aeronáutica –dice Garrido–. Tiene un GPS y, si la moviera, en Japón lo sabrían y llamarían al instante. Estas máquinas deben estar controladas». Una empresa de base tecnológica en la que están puestos los ojos de medio mundo y que nació como las grandes, en el garaje de casa.

El origen

En la carta a los reyes magos de Juan no había juguetes, había herramientas. Con 14 años construyó su propio Kart y antes de terminar la carrera se le ocurrió una idea, como al Doctor Brown cuando inventó el condensador de fluzo en 'Regreso al Futuro': «Imaginé un motor que tenía el rendimiento de un cuatro tiempos y la simplicidad de un dos tiempos, con una nueva geometría completamente diferente». No tardó en patentar la idea y empezó a presentarlo a grandes empresas del sector, como Mercedes. Fue entonces cuando conoció a Roberto.

Imagen principal - Un granadino inventa y patenta «el motor que revolucionará la automoción»
Imagen secundaria 1 - Un granadino inventa y patenta «el motor que revolucionará la automoción»
Imagen secundaria 2 - Un granadino inventa y patenta «el motor que revolucionará la automoción»

Roberto Lendaro (Italia, 1960) es el presidente de Figueras, multinacional que se dedica a diseñar y construir asientos para teatros, auditorios, estadios, aeropuertos... «Somos la tercera empresa del mundo en este tema», dice Lendaro. El empresario italiano, que pasa largas temporadas en Granada, conoció a Roberto de casualidad. «Me contó su idea tomando un café porque yo tenía contactos con Ferrari y me fascinó desde el principio. Le dije que deberíamos hacerla realidad nosotros». Lendaro, que ejerce como director comercial de INNengine, ayudó a localizar los inversores necesarios para iniciar el proyecto. Pero antes de tener la nave y un centro de mecanizado puntero, se apañaron con lo que había.

«Mi padre nos dejó el garaje de su casa –sonríe Garrido–. Era un espacio diminuto, no te podías mover, pero allí terminamos el prototipo del motor y vimos que el concepto funcionaba». Del garaje pasaron a colaborar con la Universidad de Jaén, durante un tiempo, «pero la relación no cuajó». Al poco, consiguieron una reunión con el Instituto Universitario de Motores Térmicos (CMT) de la Universidad de Valencia, «referencia absoluta del sector en Europa», indica Lendaro. Y sigue: «Nos dieron media hora, de 16.00 a 16.30. No sabían nada del motor. Les pusimos un vídeo y, a mitad, el profesor pidió que lo paráramos porque quería avisar a unos compañeros. Salimos de allí a las 22.00 de la noche y ahora nos dan muchísimo soporte».

El equpo de INNengine, en la nave de Armilla.
El equpo de INNengine, en la nave de Armilla. A. AGUILAR

Crisis de Volkswagen

Construir un motor, por mucho que tengas la patente, no es un proceso sencillo. Ya instalados en Armilla pasaron unos años de minucioso y organizado trabajo técnico. Hasta que en 2015 vino un punto de inflexión que lo aceleró todo: la crisis de las emisiones de CO2 de Volkswagen. «EL CMT nos dijo que era el momento de nuestro motor porque la industria iba a cambiar». Y el CMT, precisamente, sabía de lo que hablaba: Aramco, la empresa más grande del mundo, visita todos los años la Universidad de Valencia en busca de ideas potentes. «Eligieron nuestro motor y lo presentaron en el Salón de Ginebra porque lo consideran tecnología disruptiva. Sólo estar allí costó 1,3 millones de euros», dice Lendaro. ¿La consecuencia? Grandes empresas de la automoción visitan Armilla con frecuencia, muy interesadas en el motor.

«Eligieron nuestro motor y lo presentaron en el Salón de Ginebra porque lo consideran tecnología disruptiva. Sólo estar allí costó 1,3 millones de euros»

Roberto Lendaro

Hay un dato más. Uno muy relevante. Hace unas semanas, Pat Symonds, director técnico de la Fórmula 1, declaró que para 2025 quiere que en la competición haya motores de dos tiempos con pistones contrapuestos. «Que es exactamente lo que tenemos nosotros», afirma Garrido. «Desde que lo dijo, hemos notado un interés creciente por nuestro motor».

Ana Martín-Moreno Elexpuru (Granada, 1961), es socia y administrativa de INNengine: «Los otros socios, además de Juan, son Claudio Fadrique, presidente de los empresarios del mueble en Italia; y el presidente de la asesoría Management Solutions». Martín-Moreno explica que han invertido más de tres millones de euros de manera directa, con «muy poca ayuda de la administración pública» y subraya que llevan «nueve años a pulso, sin facturar nada». Tras la patente del motor, concedida en Europa, China, Japón, Estados Unidos, India y Corea del Sur, destaca la labor de otros dos ingenieros: Manuel Jesús Luna Blanca, que empezó el proyecto con Juan Garrido; y Francisco Javier Contreras Anguita. «Suyo es el futuro», termina.

Juan Garrido, en la sala de pruebas del motor. A. AGUILAR

Un futuro híbrido, en el aire y de combustión externa

En INNengine creen que el vehículo del futuro no será eléctrico. «Las ciudades no están preparadas ni lo van a estar para soportar tanta carga. El futuro es el híbrido. Y ahí también juega un papel fundamental nuestro motor», detalla Roberto Lendaro, director comercial. La patente de INNengine puede funcionar junto a un motor eléctrico en modo 'range extender', como los híbridos que ya existen. «La diferencia –aclara Juan Garrido, el inventor y fundado de la empresa– es que nuestro motor es mucho más pequeño y los motores híbridos actuales son muy grandes y muy pesados . Con el nuestro ganan espacio, consumen mucho menos en carretera y dejan menos huella de CO2».

Por otro lado, el motor se está abriendo paso también en otros sectores. «Se han interesado en su uso para drones militares y aviación. Y en el transporte pesado, en camiones, puede ser una gran revolución».

Para el futuro, la empresa granadina INNengine ya trabaja en otra patente, algo que, dicen, será aún más revolucionario: un motor de combustión externa. «Cuando el vehículo arranca –explica el ingeniero granadino–, por el escape se va mucha energía. Dos tercios de la energía disponible en el combustible se tiran a la calle. Hemos inventado un motor capaz de recuperar la energía que se desprende. Va a ser una revolución enorme».

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