Un granadino envía su documentación para alquilar un piso y usan sus datos para pedir un préstamo

Al llamar a la financiera para pedir explicaciones, esta le confirmó el préstamo solicitado. «Para mí era imposible, pero ellos me insistían en que sí, y me preguntaban si había proporcionado documentación a alguien», explica. La entidad le proporcionó el número de teléfono de la persona que supuestamente había contratado el producto, y al agregarlo a la lista de contactos descubrió que se trataba del propietario de una vivienda de Marbella, zona en la que estuvo buscando piso en verano.

«Era un hombre al que le iba a alquilar el piso, pero no lo llegué a conocer, hablé con él por teléfono, la casa no parecía falsa y no noté nada raro. En todos los pisos que buscaba me pedían el DNI, la nómina y la declaración de la renta para enseñármelo, porque si no les interesas directamente ni te lo muestran -en este caso me pidieron los dos primeros-. Se aprovechan de la desesperación de los que buscan», lamenta el granadino.

En este caso en concreto, al día siguiente del envío de los datos el joven se puso en contacto con el propietario de inmueble, sin recibir respuesta. Además, el portal de anuncios que publicitaba la vivienda lo dio de baja unos días después alegando como motivo 'anuncio sospechoso'.

El perjudicado denunció los hechos ante la Policía Nacional de Marbella. Afirma sentir «miedo» de lo que puedan seguir haciendo con sus datos y de que le lleguen nuevos pagos pendientes. «Es increíble lo que pueden hacer solo con tu DNI y una nómina. Te crea desconfianza, no somos conscientes de todo lo que mandamos», lamenta el joven.

La Policía Nacional, que informa de que casi el 100 por 100 de las denuncias por estafa recibidas en las comisarías de Granada se producen vía Internet, ofrece una serie de consejos para detectar y evitar el fraude online:

-Mantener el sistema operativo, programas y navegador de ordenador, tablet o smartphone actualizados, con un antivirus de confianza instalado y un Firewall.

-Si utilizamos una página de comercio electrónico, ver que opera con un sistema seguro (https), frente al habitual http.

-Comprobar que el pago lo efectuamos a través de canales que permiten conocer la identidad y fiabilidad del destinatario (su 'rastro').

-No atender jamás un mail de phising y reenviarlo a la Policía. No abrir ningún link de fuente desconocida o que se sospecha que procede de una cuenta «secuestrada» (clickjacking).

-Tener precaución con los servicios o contratos a los que se queda suscrito de forma automática sin saberlo. Conocer qué números estamos marcando (tarifas normales o no, qué utilidad directa tiene, etc.)

-Revisar de forma periódica las cuentas corrientes, para así poder detectar pagos indeseados, extraños cobros y demás.

-Desconfiar de las plataformas de pago con los que no se esté familiarizado. Comprobar el pago directamente en el extracto bancario, descartando justificantes enviados por el comprador.

-Nunca facilitar los datos de tarjetas bancarias fuera de pasarelas de pago vinculadas a webs seguras. Cuando se esté en dichas plataformas, incorporar los datos siempre siguiendo los pasos convencionales de los procesos de compra.