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El Ayuntamiento de Granada va a impulsar una reducción de la velocidad en las calles de la ciudad. Así lo ha confirmado este jueves la alcaldesa de la capital, Marifrán Carazo, durante la presentación del nuevo contrato de arreglo y reparación del pavimento, que contará con un presupuesto superior a los 6 millones de euros.
Acompañada por el edil de Mantenimiento, Francis Almohalla, y una veintena de trabajadores de Nila, la nueva adjudicataria del servicio, Carazo ha desvelado junto a la Fuente de las Granadas, donde ha tenido lugar la presentación pública, las condiciones incluidas en el contrato, que tendrá un periodo de ejecución de tres años.
La regidora ha explicado el servicio no solo va a incluir el parcheo del asfalto, como era habitual hasta ahora, sino que va a contener otras acciones que son importantes para el equipo de gobierno en su estrategia de ciudad. La principal es el empleo de elementos en el viario con el objetivo de reducir la velocidad de la circulación. Se trata, como ha contado este periódico en los últimos meses, de un problema denunciado por los colectivos vecinales, que han llevado a las juntas de distritos numerosas denuncias por los excesos de algunos conductores en puntos de la ciudad como el Camino de Caicena, la Carretera de Alfacar o Circunvalación de la Encina.
A juicio de la primera edil, esta medida va a servir para fomentar la «Granada para vivir» de la que ha hecho bandera el gobierno local, una ciudad «más amable para el peatón y que se pueda disfrutar en los paseos». La iniciativa, por otra parte, se espera que tenga un impacto también para atenuar la contaminación acústica que atenaza especialmente los grandes ejes, como Camino de Ronda o Avenida de la Constitución, tal y como ha revelado el mapa de ruido diseñado por el área de Medio Ambiente.
Plan asfáltico
Aparte de esta novedad, el nuevo servicio contará con otros hitos importantes, como la colaboración con la Universidad de Granada para emplear mezclas más sostenibles. Es, como ha resaltado la alcaldesa, de una iniciativa que pretende impulsar la economía circular con el empleo de materiales reciclados, pero también disminuir el gasto energético que se produce a la hora de crear el compuesto que después se emplea en el asfaltado. La ayuda de la institución académica va a servir para avanzar en esta senda en la que ya se encuentran otras administraciones, como la propia Junta de Andalucía, desde hace años con el empleo de la tecnología Masai.
Por otra parte, Carazo ha revelado que el Consistorio ya trabaja en un plan para reasfaltar la ciudad y que llegará a todos los distritos. Aunque el listado de calles aún no está culminado, según han confirmado fuentes municipales, el interés del equipo de gobierno es que alcance a todos los barrios para acabar con aquellos lugares que cuentan con demasiados baches que producen incidencias. El horizonte con el que trabaja el Ayuntamiento es el de empezar los trabajos a finales de septiembre, cuando la temperatura es mejor para la extensión del nuevo asfalto.
Para la responsable, el nuevo contrato va a hacer posible «avanzar en la transformación de las calles de la ciudad para dejarlas libres de obstáculos, más silenciosas y mejor conservadas». Carazo ha destacado el impacto que tendrá el nuevo contrato gracias también a la adquisición de nueva maquinaria, muchas de las cuáles han sido mostradas durante la presentación. Como ha reseñado, «estamos ante un nuevo paso en el empeño por hacer de Granada, una ciudad más habitable, cómoda y sostenible, para lo que es primordial velar por el mantenimiento y conservación del pavimento de las calles».
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