«Granada puede competir en el sector del vino en calidad, pero no en cantidad»
El comercio exterior es la gran asignatura pendiente del sector, que en cinco años ha perdido un 22% de superficie de viñedo
Mercedes Navarrete
Granada
Domingo, 20 de octubre 2019, 01:29
La extraordinaria calidad de la uva y el descenso de producción de entre un 20% en las variedades tintas y un 35% en las blancas ... van a marcar la nueva campaña vitinícola 2019 en Granada. Las 61 bodegas granadinas oficialmente registradas pondrán en el mercado unas 5,2 millones de botellas de vino, cifra similar a la del año anterior, que se quedarán principalmente en el mercado local, según datos de la delegación de Agricultura de la Junta. De estas, sólo 17 bodegas –son tres más que el año anterior– están acogidas a la Denominación de Origen Protegida Vinos de Granada, que tiene previsto producir este año unas 600.000 botellas.
«Cualquier cooperativa de La Macha vende millones de botellas... nuestra producción en toda la provincia de Granada es muy corta. Tenemos claro que en el mercado en el que podemos competir es en el de la calidad, no en cantidad», explica José Olea, el presidente de la Denominación de Origen Protegida Vinos de Granada y propietario de bodegas Al Zagal. La tierra granadina da por si uvas de calidad y este año la cosecha es extraordinaria, a pesar de la disminución de volumen por la falta de lluvias, según apunta.
La última hora de Granada
La limitada superficie de viñedo, con una tendencia a la baja en toda Andalucía, es uno de los factores que coarta el crecimiento del vino de Granada. La provincia supone un 12% del total de los viñedos andaluces y un 3,5% de la producción de uva. De las 4.150 hectáreas de viñas que Granada tenía en el año 2011 se ha pasado 3.212 en la actualidad, según la delegación de Agricultura, un 22,6% de descenso en los últimos ocho años. Y del total de hectáreas, solo 400 pertenecen a las bodegas de la DOP. «El reto es incorporar al mayor volumen de producción porque eso haría que en conjunto fuésemos más fuertes como estructura económica. Granada tiene un potencial tremendo de desarrollo de los viñedos», subraya Olea.
«Tapas y no vinos»
La previsión en esta campaña es que de cada diez botellas de vino que se van a producir en la provincia siete se vendan en Granada. «La asignatura pendiente es salir fuera. No obstante, si nuestro principal cliente que es Granada consumiera más vino nos multiplicaríamos. Nuestro aliado es el sector de la hostelería, hay que conseguir más complicidad y que se ofrezca más. Sólo se habla de tapas y no de vinos», analiza Olea. En este sentido la DOP trabaja para que el vino sea también una de las grandes bazas en la promoción turística de Granada.
«Son buenos tiempos para los vinos de Granada, hace unos años no se conocían y ya empiezan a salir pero queda por hacer un ingente trabajo en materia de comercio exterior», comparte el gerente de Hacienda Señorío de Nevada, Antonio Gimeno. Esta bodega, una de las más importantes de la DOP, pondrá en el mercado unas 85.000 botellas en esta campaña, todas las que le permiten producir sus viñedos, ya que prefieren no comprar uva, para controlar el todo el proceso.
En su caso, además de Granada están colocando vino en Holanda, Austria, Luxemburgo o Brasil, a través de ferias e importadores. No obstante, a nivel general exportar vino sigue siendo la gran asignatura pendiente de las bodegas granadinas. «Fuera de Andalucía no estamos», sentencia tajante Gimeno.
22 variedades
En otras de las bodegas más grandes de la DOP, Cuatro Vientos, en Albondón, venderán el 100% de su producción en el mercado local. «Este año no hemos comprado uva, en lugar de cantidad hemos apostado por la calidad. Hacemos 22 vinos diferentes, para todos los gustos», explica el propietario de la bodega, Juan José Castillo. La apuesta de la bodega es aumentar la facturación gracias a la diversificación del negocio en su faceta turística y de restauración de la finca. «No tengo más producción para vender fuera. En un par de años pensamos aumentar 12 hectáreas de viñedo y podremos crecer en producción pero el comercio exterior no entra en nuestros planes», incide.
Más rentable
Desde la Denominación de Origen tienen claro que el crecimiento del sector vitivinícola supondría en estos momentos un auténtico flotador para el campo granadino y para fijar población al territorio, en localidades de la zona norte de la provincia donde existen otros cultivos, como el cereal, de menor rentabilidad.
«En el siglo XIX, antes de la plaga de la filoxera, en Granada había 40.000 hectáreas de viñedo. De ser prácticamente la extensión de La Rioja pasó a la extinción. La vid es un cultivo sostenible, que exige poco volumen de agua y que es adecuado para la provincia y especialmente en las comarcas del norte y la Alpujarra que han sido históricamente vitivinícolas se podría ampliar la producción», señala José Olea.
El presidente de la DOP tiene claro que el viñedo supondría una nueva oportunidad para el campo granadino. «Ahora tenemos una mejor infraestructura hídrica, es momento de apostar por una estrategia de crecimiento desde la convicción de que socialmente es más rentable. Lo del abandono del medio rural en Granada necesita una pensada larga, sin demagogia ni ilusiones baldías, pero sí con estrategia», incide.
Ejemplo del impacto de las bodegas en el territorio son, por ejemplo, las 22 mujeres vendimiadoras que recogen la uva en Señorío de Nevada desde el año 96 y que pertenecen a los pueblos de la zona, Albuñuelas, Cónchar y Cozvíjar. «En mi viña de cinco hectáreas se generan entre 300 y 500 jornales. Es un trabajo social que requiere mano de obra nueve meses al año, en las podas y la vendimia», sentencia el presidente de la DOP.
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