Granada se posiciona para beneficiarse de la guerra comercial entre EE UU y China
La subida de aranceles entre ambos países abre la puerta para que economías como la granadina aprovechen los nichos de mercado que deja el previsible auge en el precio de productos agroalimentarios
ÁLVARO LÓPEZ
Granada
Viernes, 9 de agosto 2019, 01:05
Estados Unidos y China no pasan por el mejor momento de su relación comercial. Ambos países, principales economías mundiales, protagonizan desde hace tiempo una guerra ... que está afectando de lleno a sus respectivos mercados. La imposición de EE UU de aranceles muy elevados, del 25% según las amenazas de su presidente, Donald Trump, han hecho que China lleve semanas revolviéndose y planteando sus propias medidas proteccionistas. Un conflicto del que la economía de Granada quiere tomar parte en la medida en que consiga beneficiarse.
Los últimos movimientos que invitan a este optimismo granadino tienen su punto de partida a comienzos del mes de mayo. Entonces, Trump anunciaba una medida que venía a echar más leña al fuego de la guerra comercial que mantiene históricamente con China: una subida de los aranceles de los productos importados desde el gigante asiático. La propuesta, que por sí sola sienta las bases de una desaceleración económica y de crisis mundial, ha sido respondida por China subiendo la apuesta.
Ante el más que posible encarecimiento en el precio de productos agroalimentarios, Granada encuentra ahí su oportunidad. Según explican a IDEAL fuentes de la Cámara de Comercio, la imposición de aranceles tan elevados por parte de Estados Unidos y la consiguiente respuesta de China, haciendo lo propio con las importaciones desde América, benefician a economías como la granadina que posee un sector en agroalimentación con cierto peso y mucho margen para su desarrollo comercial.
No en vano, el 80% de los bienes que la provincia exporta a otros países corresponden a los del sector agroalimentario. Un porcentaje muy elevado que, sin embargo, aún tiene mucho margen de mejora. Los datos aportados por la Cámara de Comercio lo dejan claro porque en España de cada 100 empresas, tres exportan, mientras que en Granada solo lo hacen cuatro de cada 1.000. Es decir, si la provincia exportase al ritmo que el resto del país, hay cálculos que aseguran que el Producto Interior Bruto (PIB) de Granada podría incluso duplicarse.
El ICEX España Exportaciones e Inversiones cifra en 1.195 millones de euros el total de las exportaciones que se llevaron a cabo en la provincia en 2018. Una cantidad que puede parecer elevada pero que es baja si se tiene en cuenta que en Andalucía solo Jaén exporta menos que Granada. Sevilla lidera en suelo andaluz con más de 7.500 millones de euros y Málaga y Almería, siendo provincias limítrofes, superan los 2.000 y 3.500 millones en exportaciones, respectivamente.
Con los números en la mano, los expertos ven una oportunidad de mercado en la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo. Y no solo una opción, sino una obligación, ya que en los últimos años las exportaciones a China han caído a la mitad y hacia Estados Unidos apenas se han incrementado. De modo que las empresas granadinas fían su futuro a una mayor penetración en ambos mercados.
Fuentes de la Cámara de Comercio argumentan que Granada puede crecer en su volumen de exportaciones a ambos países, no solo a través de la industria agroalimentaria, sino que existen otros sectores como el de los químicos o la maquinaria industrial en los que también hay oportunidades de negocio. Granada, según la Cámara de Comercio, tiene los productos para suplir de miles de millones de euros el mercado que se abre en ambos países.
La mirada puesta en Europa
No obstante, aunque la guerra comercial se considera una oportunidad para incrementar las exportaciones, también puede tener riesgos. La mayoría de ellos están asociados a la política proteccionista de Estados Unidos, cuyo lema 'America First' prima los productos autóctonos sobre los extranjeros, añadiendo trabas económicas a estos últimos para hacer más competitivos los producidos dentro de sus fronteras.
Esa política tiene sus consecuencias, no solo con China sino con el resto del mundo. Y ahí Granada también está atenta. Porque Estados Unidos y Europa, que suponen el 50% del PIB mundial, mantienen un clima de calma tensa desde el pasado año, cuando la administración Trump subió los aranceles al acero y al aluminio europeos.
La medida fue respondida por la Unión Europea haciendo lo propio con productos estadounidenses como la mantequilla de cacahuete o los pantalones vaqueros. Fruto de esa tensión, desde abril se está tratando de elaborar un nuevo marco de colaboración entre Estados Unidos y Europa que acabe con la escalada de aranceles.
Granada se podría ver indirectamente afectada por esta política de exportaciones, si el acuerdo que se quiere alcanzar entre ambas potencias no contempla evitar aranceles en productos agroalimentarios que son la base de la economía granadina. Un debate que está encima de la mesa de negociación y que se presume clave para las opciones de expansión de las exportaciones de la provincia.
Además, si bien la mayor parte de la exportación de la provincia se va a países europeos como Alemania, Francia o Reino Unido, la amenaza de Estados Unidos de incrementar los aranceles del aceite, puede resultar dañina para el sector en Granada. Por ello, la Cámara de Comercio y los empresarios granadinos ya trabajan para adelantarse a los acontecimientos y mostrar sus productos directamente en Estados Unidos y China para ampliar su mercado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión