Los granadinos llenan las calles el fin de semana prenavideño
Aprovechan las dos horas de la prohibición de vender alcohol para consumir en las cafeterías
Si las cinco de la tarde es la hora del té en las Islas Británicas, las seis es la hora del la merienda en España. ... Y en Granada se ha cumplido este sábado a rajatabla. La ciudad olía por la tarde a Navidad y chocolate caliente, y los granadinos y granadinas se dedicaron a recorrer las calles y disfrutar de la iluminación navideña, del ambiente en las calles y también realizaron sus compras. Todo con mascarilla, haciendo muchas colas y evitando las aglomeraciones en la medida de lo posible.
Los granadinos y granadinas aprovecharon el horario partido para los bares, que pueden abrir al mediodía y hasta las seis de la tarde, como ahora, y entre las 20 y las 22.30 para permitir las cenas, tan importantes en este periodo del año, media hora antes del límite previsto en la restricción de la movilidad nocturna (23h). Pero sobre todo se zambulleron en las cafeterías, que pueden abrir dos horas más –entre las seis y las ocho de la tarde–, sin vender bebidas alcohólicas.
Porque por la tarde había mucha gente en la calle. Probablemente no tanta, a simple vista, como en años anteriores, pero la gente se dejó ver y llenó las calles y plazas del Centro de Granada. Bib Rambla siempre ha sido epicentro navideño y era el lugar que más gente presentaba. Los puestos abiertos con dulces y el inmenso árbol de Navidad de luces blancas presidían el lugar. Había una gran cola para entrar en la Alhambra, en la churrería Alhambra, donde tanto en el interior como en la terraza las mesas estaban llenas de suculentos churros y deliciosos chocolates. «Estamos a tope. Hoy ha venido todo el mundo», comentaba el encargado del local. «Hemos esperado casi veinte minutos en la cola hasta que se ha liberado una mesa y nos hemos podido sentar a merendar», explicaba un grupo de cuatro jóvenes.
Este primer gran festivo navideño, con la iluminación ya encendida para crear ambiente y la nueva fase de la desescalada ha visto cómo se mezclaban en las calles a familias que paseaban y hacían cola para ver el Belén de Ayuntamiento en la Plaza del Carmen con jóvenes con cubatas en vasos de plástico que dejaban su garito para comerse un kebab callejero.
Operativo policial
También se han visto patrullas de la Policía Local. Una furgoneta estuvo aparcada en la calle Ganivet y, de cuatro en cuatro, los agentes recorrieron los pubs de la zona para controlar que se cumplían las normas. Desde el viernes hasta hoy domingo, 224 agentes de la Policía Local han estado en las calles para controlar el cumplimiento de horarios.
Raúl López gerente del grupo empresarial que regenta locales tan de moda en el Centro y en la calle Ganivet como Perra Gorda, Mala Uva, Ganivet o Mariana, recibió la visita de la Policía Local. «No ha pasado nada. Cumplen con su trabajo. Piden las licencias y comprueban que se está consumiendo alcohol. En nuestro caso, un cuarto de hora antes de las seis de la tarde, dejamos de servir copas para que no haya problemas. Ytenemos licencia de cafetería, por lo que seguimos abiertos».
Granada se merendó el sábado de seis a ocho de la tarde y, con la noche ya vencida, empezó a volver de nuevo a los bares y restaurantes para celebrar esta Navidad rara.
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