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Gabriel

Opinión | Puerta Real ·

Esta semana ha transcurrido en blanco y negro, como una pesadilla infinita con demasiados detalles que horrorizan a cualquier persona con alma

REMEDIOS SÁNCHEZ

GRANADA

Lunes, 19 de marzo 2018, 02:48

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En las tierras de Almería, donde el sol tiene su cuna, ha vivido sus ocho años un niño con los ojos limpios, la risa ingenua ... y la aventura posible de toda la vida por delante. Cuentan los que lo conocían que le gustaba saltar, sonreír a la luna, correr por los campos desérticos donde crecen selváticas las clavellinas del cabo, los dragoncillos y algunas chumberas pero, sobre todo, con lo que más disfrutaba era observando el azul del mar. Gabriel, que así se llamaba este chiquilllo que puso en pie a media España, quería nombrar los peces, todos los peces, ya fueran grandes o pequeños, con mil colores o del azul plateado con el que se construyen los sueños más hermosos. Merecía ser feliz, porque ningún ser humano, pero especialmente los niños, deberían sufrir ni que se les corte la línea de una existencia que está cargada de expectativas. No sabemos si algún día habría podido ser un biólogo marino o un pescador humilde como los que faenan en los caladeros almerienses; y todo porque una mano perversa de mujer, con la negra maldad del odio en sus entrañas, ha segado su vida. Y nos ha dejado con la mirada cargada de lágrimas y con la sensación de tener una garra apretando el corazón de la sociedad española que es mayoritariamente solidaria, generosa y comprometida.

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