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Viernes, 9 de febrero 2018, 12:14

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Perder la paciencia y las formas con un hijo mientras hace los deberes puede tener consecuencias penales. Un padre de Granada lo acaba de comprobar. Se ha convertido en protagonista de una sentencia que le impone 8 días de localización permanente por vejar a su vástago ante sus dificultades para resolver un problema de matemáticas. Le llegó a llamar «alcornoque» y «julandrón» y, su hermana, que estaba delante, lo grabó con el móvil y se lo mandó a su madre. La pareja está divorciada

R. I.
Perder la paciencia y las formas con un hijo mientras hace los deberes puede tener consecuencias penales. Un padre de Granada lo acaba de comprobar. Se ha convertido en protagonista de una sentencia que le impone 8 días de localización permanente por vejar a su vástago ante sus dificultades para resolver un problema de matemáticas. Le llegó a llamar «alcornoque» y «julandrón» y, su hermana, que estaba delante, lo grabó con el móvil y se lo mandó a su madre. La pareja está divorciada
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R. I.
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Perder la paciencia y las formas con un hijo mientras hace los deberes puede tener consecuencias penales. Un padre de Granada lo acaba de comprobar. Se ha convertido en protagonista de una sentencia que le impone 8 días de localización permanente por vejar a su vástago ante sus dificultades para resolver un problema de matemáticas. Le llegó a llamar «alcornoque» y «julandrón» y, su hermana, que estaba delante, lo grabó con el móvil y se lo mandó a su madre. La pareja está divorciada

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ideal Las frases que han condenado al padre de Granada que llamó a su hijo "julandrón"