Finalizan las obras del sistema de riego de Láchar destrozado por las lluvias de abril

Los 161 miembros de la Comunidad de Regantes pueden desde hoy regar sus parcelas y trabajan ya en la recuperación de sus cultivos de maíz, alfarfa o espárragos, gran parte de ellos arrasados por las precipitaciones. La imposibilidad de acceder a agua hizo que no pudiesen iniciar las cosechas anteriores y que perdiesen también todos los productos de la temporada de verano. El Ayuntamiento del municipio pidió, como consecuencia, la declaración de zona catastrófica por los destrozos.

Los agricultores han vivido verdaderos momentos de tensión al no poder regar sus tierras y por las pérdidas económicas que esto ha supuesto. A ello tuvieron que sumar los productos dañados por las precipitaciones, que dejó una cifra que ascendía a decenas de miles de euros sin recuperar en cada propietario. «Es un alivio disponer de agua para abastecer nuestras fincas», señaló el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal del Conde, Manuel Romero. A su felicidad se suma el agradecimiento y la satisfacción de ver que la actuación ha finalizado en apenas un mes. Ahora, cuenta, pueden «vivir con tranquilidad».

La gravedad de la situación y su desesperación, que puso en peligro la supervivencia de sus tierras, hizo que los agricultores plantearan pagar el arreglo de sus propios bolsillos a través de un crédito

La consejería de Fomento de la Junta de Andalucía asumió el pasado mes de junio el proyecto, que ha tenido una inversión de 190.000 euros tras la supervisión de un técnico que valoró el terreno.

Las máquinas y técnicos de la administración andaluza culminaron ayer el refuerzo de los muros de hormigón que componen el sistema de riego. Además, en él se han incorporado elementos de hierro para aumentar la fijación y evitar que vuelva a romperse con nuevas lluvias. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de quien dependen las competencias, no dio ninguna respuesta a los agricultores ni a este periódico sobre sus posibles medidas para el arreglo. La edificación del sistema de riego se remonta a 1992 y los afectados aseguran que ya vivieron este mismo problema anteriormente, aunque el sistema de riego nunca había quedado tan perjudicado como esta última vez.

Las obras consistieron en la recomposición total de la estructura y en el refuerzo y modernización del sistema.

Los agricultores afectados se reunieron en hasta tres ocasiones con la consejera de Agricultura, Carmen Reyes, y, posteriormente, con el delegado de Fomento, Antonio Ayllón, que acudió al terreno junto a un técnico para evaluar los daños el 6 de junio. El resto de administraciones –Diputación o gobierno central- indicaron que «no tenían competencias en el terreno».