Las estufas y braseros copan casi la mitad de los incendios en los dos últimos meses en Granada

Los bomberos de Granada intervinieron el pasado año en la extinción de más de un millar de incendios en la capital granadina y en alguno de los 51 municipios de la provincia que atienden. Al menos un 30% de ellos fueron originados por braseros, chimeneas u otras fuentes de calor, así como por sobrecargas en la red eléctrica, según han informado desde el servicio de bomberos de Granada.

Estos días de frío son los más propensos para incurrir en fallos que puedan originar incendios en viviendas. «No deben manipularse las instalaciones eléctricas de las viviendas ni sobrecargar la red con más aparatos eléctricos de los que aguanta la instalación. Es fundamental mantenerlas en buen estado», apunta el jefe de Bomberos de la capital, Gustavo Molino.

Los descuidos a la hora de apagar los braseros por la noche o dejar las ropas de camilla que cubren la mesa dentro del aparato eléctrico son más frecuentes de lo que debieran. «Todas las fuentes de calor deben tener un buen mantenimiento, tanto la limpieza de chimeneas como la revisión de braseros. Lo más seguro son los radiadores de aceite porque disponen de termostato que provoca su apagado», afirma Molino. Tampoco debe pasarse por alto el cuidado de las campanas extractoras de las cocinas. «Acumulan mucho aceite y si prende una sartén rápidamente se extiende a la campana por la cantidad de grasa acumulada».

La fundación Mapfre hizo un estudio años atrás donde revelaba que en invierno fallecen la mitad de las víctimas registradas en incendios en este país, la inmensa mayoría por culpa de fuegos generados por la sobrecarga en la red eléctrica o por los braseros.

La mayoría de las víctimas son hombres, mayores de 65 años, que fallecen principalmente por un descuido con radiadores, chimeneas y braseros, entre otros aparatos, o por el uso inadecuado y el mal estado de un enchufe y otras instalaciones eléctricas. Los siniestros más graves, y también con mayor número de víctimas, se producen durante la noche y en los meses del invierno.

«Las personas mayores son las más vulnerables porque son las más propensas a cometer descuidos, también coincide que esta población suele vivir en viviendas más antiguas donde con mucha frecuencia las instalaciones eléctricas no están en las mejores condiciones», explica el jefe de Bomberos de Granada.

Gustavo Molino también advierte de los incendios registrados por sobrecarga en el calentamiento de las baterías de teléfono móvil y de ordenador porque cada vez hay más siniestros provocados por estos elementos.