«Esta vez está siendo más difícil, la gente se encuentra bien y miente»
Íllora pide a la Junta que se extienda su modelo y que los rastreadores sanitarios cuenten con apoyo de la Policía Local para localizar los focos del virus en los pueblos
Mercedes Navarrete
Granada
Lunes, 28 de septiembre 2020, 08:33
La ayuda de la Policía Local para detectar los focos del virus en el pueblo, como complemento al protocolo de rastreo llevado a cabo por ... el SAS y la disciplina de los vecinos sospechosos de ser contactos, que cumplieron religiosamente las cuarentenas, permitió a la localidad de Íllora, de diez mil habitantes, mantener el virus a raya, en la primera ola. En esta segunda la situación se ha complicado también para este pueblo que ha sido modelo de contención del virus. De siete positivos han pasado a 35 oficiales, aunque según el alcalde, Antonio Salazar, tienen conocimiento de más casos aún no contabilizados.
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Tres focos aparecidos en el pueblo durante este mes, uno en un restaurante y otros dos de eventos familiares, han hecho que se disparen los confinamientos –con familias enteras en cuarentena– y llevaron al alcalde a decretar medidas más restrictivas como el cierre de parques y la suspensión de actividades deportivas.
Esta semana la situación se está estabilizando y los confinados de dos de los focos están a punto de cumplir la cuarentena, mientras que el tercero está bajo control. Salazar da un parte semanal en vídeo, a través de las redes sociales, en el que hace un llamamiento a la responsabilidad y a la solidaridad para cortar los bulos y apelar a la calma, recordando que no todos los aislados son positivos. «Todos lo podemos tener o lo tendremos en un futuro, basta de estigmatizar», señala el alcalde. Salazar explica que la Policía Local de Íllora ha trasladado a la delegación de Salud de la Junta la labor de investigación que se ha venido realizando en el pueblo para detectar el origen de los focos, previo consentimiento de los pacientes, y han solicitado a Salud que permita a las fuerzas de seguridad el acceso a información para que puedan colaborar en la investigación de focos, también en otros pueblos.
«Los rastreadores sanitarios tienen que contar con un investigador local sobre el terreno para localizar el origen de los focos», defiende el jefe de la Policía Local de Íllora, Antonio Cobos. «En esta segunda ola la gente no colabora tanto, ese está siendo el hándicap principal. Está siendo más difícil, la gente se encuentra bien, sin síntomas, no se quieren encerrar y miente. Son menos conscientes de la gravedad», concluye.
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