Un detenido y 63 plantas incautadas en una operación contra el fraude eléctrico en Granada

El dispositivo se saldó con un detenido, cuatro personas identificadas y 63 plantas de marihuana incautadas procedentes de una plantación que se encontraba en una de las viviendas registradas. El arrestado fue finalmente puesto en libertad con cargos.

Desde la compañía eléctrica explican que investigan el incremento de los cortes de luz en el barrio de Cartuja desde hace varios días ya que la suspensión de suministro eléctrico se repite durante las tardes y las noches. Según detallan, se disparan las protecciones de los transformadores por sobrecarga en un centro de transformación de la zona donde los técnicos tienen que esperar a que se enfríe el fusible para poder actúar. Esta sobrecarga excesiva, detallan, se debe a los cultivos de marihuana.

El problema se acentúa en Granada capital en barrios como Zona Norte, donde Endesa ha detectado en los seis primeros meses del año una media de nueve plantaciones de marihuana de forma mensual. Esta cifra se iguala en núcleos urbanos como Pinos Puente. Santa Fe e Iznalloz registran cinco plantaciones de media al mes, mientras que en Las Gabias, Atarfe y Fuente Vaqueros, se detectan dos.

Seis centros de transformación han quedado calcinados en Andalucía en el último mes. Cuatro de ellos en Sevilla, uno en Almería y otro en Granada, al no poder resistir la sobrecarga de la red derivada del fraude masivo, especialmente por plantaciones de marihuana.Estas conexiones ilegales provocan incendios en las instalaciones generales, pero también en los edificios y viviendas en los que se ubican las plantaciones, originando graves riesgos tanto para las personas que manipulan las instalaciones como para los vecinos del entorno, que sufren además problemas en su suministro eléctrico.

La energía consumida por las plantaciones detectadas entre enero y junio de este año ascendió en Granada a 18,5 millones de KWh, suponiendo el 50% de la energía consumida de forma fraudulenta.

Desde la compañía eléctrica denuncian las coacciones y amenazas que padecen los trabajadores durante las labores de inspección. Los empleados que trabajan sobre el terreno han sufrido un centenar de casos de violencia física y verbal, en concreto, 51 casos de agresiones y 45 de amenazas, cuando procedían a desmantelar fraudes. Esta hostilidad, indican, es aún mayor sobre los técnicos que se desplazan a reparar incidencias ocasionadas por la manipulación de la red.