Cilic arrolla a Nishikori y se proclama campeón del Abierto de Estados Unidos

"Ha sido un trabajo duro, sobre todo este último año con Goran, a quien le estoy muy agradecido", dijo un emocionado Cilic. "Lo más importante que me enseñó fue a divertirme con mi tenis y me estoy divirtiendo, por eso jugué aquí el mejor tenis de mi vida", confirmó el ganador, que ingresará la semana próxima al 'Top 10' de la ATP, esta vez como noveno jugador del mundo. El croata le negó a Nishikori la posibilidad de convertirse en el primer tenista japones en conquistar un Grand Slam. "Siento no haber podido levantar el trofeo esta vez. Han sido dos semanas grandiosas para mi, y ojalá pueda regresar el año que viene a la final y ganar", expresó Nishikori, quien por llegar a la final sube al octavo puesto del ránking mundial.

Por su victoria, Cilic se llevó un cheque de 3 millones de dólares (2,3 millones de euros), la bolsa más grande de su carrera, y Nishikori ganó 1.45 millones de dólares (1,12 millones de euros) como subcampeón. El croata sucede en el trono neoyorquino a Rafa Nadal.

Cilic venía de eliminar en semifinales al pentacampeón del US Open, el suizo Roger Federer, actual número 2, en tres cómodos sets, mientras que Nishikori había dispuesto en esa instancia del número 1 mundial, el serbio Novak Djokovic, campeón del US Open en 2011 y finalista en los últimos cuatro años en Flushing Meadows.

El partido

Cilic y Nishikori ya se habían enfrentado dos veces en los US Open, con triunfo para el japonés en 2010 y victoria para el croata en 2012. Esta vez, el asiático se encontró ante un hombre que no le dejó hacer su juego rápido, y le congeló con 17 aces, servicios que le marcaron hasta 206 km/h, y un peloteo duro por todos los ángulos de la cancha. El dominio del discípulo de Ivanisevic se hizo patente además en los 38 saques ganadores que colocó, por los 19 de Nishikori, su cifra más baja en los siete partidos que jugó en Nueva York.

Cilic se echó en la bolsa el primer set en apenas 33 minutos, con un saque potente de 3 aces y 11 tiros ganadores, ante un Nishikori que pareció no encontrarse en la cancha para imponer su servicio o desplegar su usual juego rápido. "Abrir el partido con un 'break' y ganar tan rápido el primer set me permitió marcar el ritmo. Eso fue determinante", dijo Cilic.

Nishikori evidenció desde el segundo cuadro que sus piernas no eran las mismas que cuando bajó a Novak Djokovic en semifinales del sábado, y en más de una ocasión se quedó parado ante los 'drive' de Cilic. El croata, de 1.95 metros de estatura y 80 kilos de peso, soltó verdaderos bombazos con su saque (80% de efectividad), que descabezaron el juego de Nishikori, (1.58 m/70 kilos), más empequeñecido en lo emocional que en lo físico.