Maider Unda se retira

Después de sufrir una rotura de fibras el pasado año que la dejó fuera del Campeonato de Europa, Maider Unda regresó con el objetivo de participar en sus terceros Juegos Olímpicos -en Pekín 2008 fue quinta-, pero cayó en mayo en el preolímpico de Turquía, donde afrontó la última oportunidad para acudir a Río. «Si quieres competir, tienes que sacrificar muchas cosas. Ahora mi vida es la niña. Ella es la prioridad», reconocía la vitoriana tras conquistar su decimoquinto título de España en 2015. Entonces advirtió de que ya no se sentía dominadora, porque al desaparecer la categoría de menos de 72 kilos ella ascendió a la de 75 y ahí se encontró con rivales más jóvenes y con mayor masa muscular, por lo que le estaba costando mucho adaptarse al peso.

«El cambio de categoría no me ha beneficiado, porque tengo que coger ese peso real y no lo tengo», anticipaba sobre sus posibilidades en una categoría que había complicado demasiado la carrera de una veterana deportista que continúa elaborando queso en su caserío en Olaeta (Álava). Esa labor la ha compaginado con la lucha libre, hasta que ha optado por la despedida definitiva tras no alcanzar el nivel deseado después de haber dado a luz.

Desde entonces ha apostado más por su vida personal que por la deportiva, aunque se quedase a las puerta de la cita olímpica de Río. Becada a través del proyecto Basque Team, este miércoles ofrecerá una conferencia de prensa en la sede del Gobierno vasco en Vitoria, donde explicará, junto a su técnico, Luis Crespo, los motivos de su adiós.