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«Le dije a Phelps que es mi referente»
NATACIÓN

«Le dije a Phelps que es mi referente»

El nadador Víctor Martín ha visto cumplidos algunos de sus sueños durante estos Juegos de Río 2016

CÉSAR GUISADO

Sábado, 27 de agosto 2016, 00:18

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Zanja el debate. No han sido ni los de Bolt, ni de Biles o los de Ledecky. A los Juegos de Río 2016 se los recordará por el renacimiento del ángel caído. Sólo alguien tan grande como Michael Phelps podía descender a los infiernos para volver a rehacerse a sí mismo desde sus propias cenizas. Nadie en este mundo daba un chelín por el 'Tiburón de Baltimore' tras lo de aquellas fotos fumando en una pipa de agua o su detención en Maryland, cuando triplicó la tasa de alcoholemia conduciendo. Pero si alguien podía volver a levantarse era él.

«Ser el mejor de la historia le ha permitido caer y volver a levantarse. Esa superación que ha demostrado a su edad -31 años- y con este nivel -cinco oros y una plata en Río-, ha sido impresionante. Si tuviera que destacar a un deportista en estos Juegos sería a él, porque siempre ha sido un ídolo para los nadadores y el hecho de que se haya podido recuperar y hacer estos tiempos, ha sido muy importante».

Víctor Manuel Martín ha visto cumplidos varios de sus sueños durante su participación en los Juegos de Río de Janeiro. «Tuve la ocasión de parar a Phelps para saludarlo, darle la enhorabuena por todo lo que había conseguido y decirle que, para mí, es un referente». Grabó en sus retinas cada detalle del encuentro con su ídolo para guardarlo bajo llave en el rincón de la memoria. «Físicamente impone y verlo nadar en directo es, si cabe, más impresionante que hacerlo por la tele. En cada viraje, la grada se caía. Todo el mundo lo animaba a él», repasa el de Padul.

Se fotografió con Rafa Nadal antes de verlo abrazado junto a su compañero Marc López, justo cuando acababan de ganar el oro en la pista central del Parque Olímpico. Disfrutó de las pruebas de atletismo y no se perdió ni una carrera en la piscina. «Siempre me voy a acordar de los detalles, como estar en el comedor, ver allí a deportistas muy grandes y poder comer cerca de ellos como uno más», confiesa.

«Lochte decía la verdad»

«De lo que pasó con Ryan Lochte aquella noche de fiesta que acabó entre un atraco o una detención por embriaguez se habló un montón. Lo poco que sé de la historia es lo que pude leer por la prensa. Unos decían que es mentira y otros que todo es verdad. la verdad es que no sé qué creerme, pero todos sabemos cómo es Río y no creo que el nadador haya tenido ninguna necesidad de inventarse nada de lo que pasó. Creo que decía la verdad», apuntala.

Afirma, eso sí, que los deportistas no tuvieron en general problema alguno para moverse por ciertas zonas de la gran metrópoli brasileña. «Teníamos al ejército vigilando y a muchos voluntarios que ayudaban», explica, observando que sí consiguió sorprenderle esa amalgama de clases sociales, de abismo económico entre unas y otras. «Ibas por la calle y veías igual a gente muy rica y muy pobre al mismo tiempo. Pero en el tema de la seguridad no hemos tenido ningún problema. Se le ha dado mucho bombo, pero he caminado libremente, cogiendo el transporte público y paseando por los centros comerciales sin problema», asegura.

El paso de los días ha traído consigo el reposo de las ideas. Martín recuerda su participación y la desgrana como si acabara de salir empapado de la piscina. «Me encontraba bastante fuerte durante los días previos y confiado en que me podía salir bastante bien, por eso fue la idea de que yo abriese la carrera. Recuerdo que fue muy dura y que la gente se reservó bastante para correr más en los últimos 50 metros. yo ahí llegué algo justo de fuerzas, pero pienso que llegar a unos Juegos ya ha sido un logro bastante grande», repasa.

Pero tras la hazaña, al 'Tiburón de Padul' le quedaba todavía por sumar un premio más. El que le brindaron sus vecinos y amigos en su pueblo natal, acompañados por sus familiares, quienes realmente se han volcado durante los Juegos para que nadie olvidase que Víctor los llevaba en el corazón. «Fue muy emocionante. La gente se alegró por lo que yo había hecho, pero de la misma forma yo me emocioné al ver lo que estaban haciendo por mí. Creo que todavía no lo asimilo muy bien, y sólo puedo decir que el que se quiera apoyar en mi espalda para evolucionar en la natación, que lo haga, porque pienso que hay gente aquí que puede llegar muy lejos», advierte.

Ahora toca descansar. Recuerda Martín, en plena fase de recuperación física, anímica y mental, que los Juegos de Río de Janeiro no han sido 'tres' días, «han sido los ocho años que llevo fuera de mi casa peleando por conseguir este sueño. Puedo decir que sí, que mereció mucho la pena y que ahora pienso en el futuro, en seguir con mi preparación para Tokyo 2020. Quiero probar cosas nuevas. entrenar en Granada. No sé si al ritmo de Mireia -Belmonte- porque lo de correr no lo llevo muy bien. Pero no estaría mal. ella es una deportista que te deja sin palabras. Cuando no te esperas que va a hacer algo, saca fuerzas y se marca un carrerón».

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