James e Isco, con la puerta abierta

La situación de James Rodríguez no es novedosa. Si el preparador marsellés ya le colocó en el banquillo en su primer partido al frente, con el tiempo no ha ganado un puesto en la cabeza del preparador. En la campaña en que el equipo blanco se proclamó campeón de la Liga de Campeones y segundo en Primera División el colombiano únicamente salió como titular en 12 de los 26 partidos dirigidos por Zidane en todas las competiciones. De hecho, la confianza menguó hasta el punto de que sólo sumó 28 minutos en los últimos cinco partidos de Champions (ni siquiera salió desde el banquillo en la final). Cinco goles no fueron suficientes para seducir al míster.

«Estamos en el fútbol y esto cambia mucho, pero como dije siempre, quiero seguir ahí y es un sueño poder continuar en un club grande», aseguró James durante sus vacaciones en Colombia. En la pretemporada incluso Florentino Pérez se reunió con el futbolista que deslumbró en su primer año, cuando llegó en buena forma del Mundial Brasil. Sin embargo, para la campaña recién comenzada la situación del zurdo de 25 años no ha cambiado aunque en trofeo Santiago Bernabéu se le vio con voluntad: Probó su gran disparo y pudo sumar un tanto ante el débil rival francés. En la Supercopa de Europa y en Liga ha vuelto al rol de reserva y la relación del jugador que costó 75 millones de euros al Real Madrid con Zidane no ha mejorado. El preparador galo ha escogido a Mateo Kovacic para el centro del campo. El croata, un hombre que ni siquiera era un actor secundario desde la marcha de su valedor, Rafael Benítez, ha sido llamado para cubrir la ausencia de Luka Modric y no por equilibrio defensivo, puesto que Casemiro se mantiene el centro del campo de Zidane. El obstáculo para su marcha es que sólo un club con poderío económico como el París Saint-Germain o el Manchester City podría satisfacer a club y entrenador al mismo tiempo para enviar a James lejos del Santiago Bernabéu.

Isco pierde su sitio

Otra situación similar vive Isco, aunque fue una de las primeras apuestas del marsellés al firmar como primer entrenador. Sin embargo, el habilidoso centrocampista ha vivido una situación similar a la de James. O peor. El andaluz pasó de ser un habitual descartado por Rafael Benítez para formar parte del once inicial de Zidane en los primeros cinco partidos del entrenador francés al frente del Real Madrid. Sin embargo, sólo 14 veces Isco se vio en la pizarra con los titulares en la era Zidane. Escuchó el himno de la Champions en el once más veces que su compañero de desventuras, aunque solo partió desde el saque inicial en la vuelta de semifinales contra el Manchester City.

Al igual que James, ha sido suplente tanto en la Supercopa de Europa como en la primera jornada liguera. «Tengo que tomar decisiones: elegí a Asensio, que lo hizo bien y marcó un gol, pero los demás también han jugado bien. Es complicado hacer el once inicial, me duele la cabeza cuando lo tengo que hacer», argumentó Zidane tras el triunfo en Anoeta. El marsellés ha preferido escorar a un joven debutante a la banda izquierda para ocupar el puesto del malagueño y para orientar a Isco en la cola de salidas. Junto a James.